¿Crees que un hombre no debería hacer yoga? Pues ahora existe una clase especial de relajación y paz interior que involucra dos cosas en las que los varones somos expertos: maldecir y beber cerveza.
Yoga quiere decir unir, conectar, encontrarse uno mismo. Pero en nuestro interior no solamente hay calma y paz todo el tiempo, sino también ira, rabia y deseos de destrucción. Así que en lugar de reprimir la furia, una maestra de yoga decidió que lo mejor era dejar salir todo ese enojo a través de ejercicios para gritar y decir malas palabras.
Lindsay Istace es la creadora del Rage Yoga (yoga de ira) y su método involucra una serie de ejercicios de estiramientos y mucho mal humor. Ella solía ir a clases de yoga tradicional, pero nunca se sintió del todo cómoda al intentar relajar su mente a través de difíciles posiciones.
Para ella las clases de yoga eran muy serias y sentía que estaba en una especie de biblioteca para gimnastas. Nunca pudo relajarse por completo y su estrés estaba aumentando; lo único que tenía era ira, así que decidió usarla en algo de provecho y creó su método a partir de su enojo y frustración.
Aunque usa principios básicos de cualquier clase de yoga, Lindsay le agregó a las rutinas ejercicios para decir groserías a todo volumen y después tener descansos en los que los alumnos disfrutan de una buena cerveza.
Su idea fue un éxito y ya existen instructores de yoga de ira en las ciudades de Calgary, Edmonton y Houston. Ashley Duzich es una de las nuevas entrenadoras que comparte la visión de su maestra zen de furia:
El yoga en sí mismo significa unión … así que unión contigo mismo. Y eso no siempre es supertranquilo, respirar, practicar tiempos de silencio, como es en muchos lugares de yoga. Todos estamos enojados por algo y todos hemos estado sosteniendo una bomba de groserías por demasiado tiempo. Así que esto es lo que hace el yoga de ira: te permite tener un espacio seguro para dejar de lado tu frustración y tu ira de una manera saludable … y luego también pasarlo con una cerveza helada.
Groserías, mal humor y cerveza, definitivamente esta clase de yoga es para nosotros y solo estamos esperando que llegue a nuestras ciudades. Así podremos meditar y alcanzar la iluminación mandado todo al car@jo. Así como existe el gimnasio para flojos, en estas clases de yoga aprenderás ejercicios para decir groserías desde el fondo de tu espíritu.