Varones, como dice aquel famoso meme: “Emosido Engañado”. Verán, muchas de las cosas que conocemos hoy en día son resultado de la desinformación y manipulación de las masas. Las compañías y los gobiernos han estado usando propaganda para influenciar a las personas, y algunos de estos casos han sido tan exitosos que, a pesar del acceso que tenemos a la información hoy en día, mucha gente aún cree en ellos.
Por ponerles un ejemplo, así fue como las empresas de cigarros comenzaron a hacer creer a la gente que fumar era bueno y daba estatus. Nada más lejos de la verdad. Y como este, existen un montón de historias que hoy vamos a contarles y tal vez la próxima vez verifiquemos dos veces antes de caer en estas trampas.
1. El concepto de cruzar de manera imprudente o jaywalking
En inglés existe una palabra que resume el concepto de cruzar la calle de manera imprudente: Jaywalking. Antes de la introducción de los vehículos, era común que las personas cruzaran las calles sin seguir ningún tipo de reglas o regulaciones. Pero a principios del siglo XX, a medida de que los vehículos comenzaron a ganar popularidad, las carreteras se volvieron un desastre y hubo muchos accidentes en los que los conductores atropellaban a los transeúntes.
A las compañías automotrices se les ocurrió una gran idea: tomaron la palabra “jay”, que era un término utilizado para definir a una persona tonta o poco sofisticada, e introdujeron el concepto “jaywalking”, o sea, “caminar como tonto”. Desde ese momento comenzó una fuerte propaganda donde se repartieron volantes y tarjetas donde aparecían payasos cruzando de forma imprudente las calles. Nadie quería ser un payaso, así que los peatones comenzaron a respetar los cruces.
2. Comer zanahoria no mejora tu vista
No importa cuántas veces te lo haya dicho tu mamá, comer zanahorias no mejora nuestra visión ni nos permite ver mejor en la oscuridad. Claro, las zanahorias son saludables, pero los orígenes de este mito se remontan a la Segunda Guerra Mundial, cuando los británicos inventaron la tecnología RADAR que les ayudó a navegar por los cielos con facilidad. Con esta tecnología pudieron detectar a los pilotos alemanes desde lejos para después derribarlos.
Los británicos no querían que nadie supiera sobre este nuevo invento, por lo que se les ocurrió una campaña propagandística que aseguraba que eran las zanahorias las que mejoraban la visión de sus pilotos. Aunque no hay pruebas de que los alemanes hayan caído en la trampa, el consumo de zanahorias por parte de los británicos y el mundo definitivamente aumentó.
3. Comer azúcar es mejor que las grasas saturadas
Durante la década de los 60, las industrias productoras de azúcar financiaron investigaciones que comprobarían que las grasas saturadas eran la causa principal de enfermedades cardíacas. Estos estudios demostraron que ambos productos eran igual de dañinos para la salud, así que las empresas solo seleccionaron aquellos estudios que minimizaban el vínculo entre el azúcar y las enfermedades del corazón. ¿El resultado? Un grave problema de desinformación, obesidad y problemas cardíacos.
4. El deseo de tener dientes blancos
La idea errónea de que los dientes blancos son más saludables y deseables es el resultado de una propaganda hecha por empresas de limpieza bucal para vender más sus productos blanqueadores. Debido a ellos, la gente cree que tener dientes amarillos es signo de mala higiene bucal, pero en realidad son más fuertes que los dientes perfectamente blancos.
Verán, el esmalte de nuestros dientes es de color blanco azulado y la dentina debajo es amarilla. Como el esmalte es traslúcido, nuestros dientes no deberían verse tan blancos. Los procedimientos de blanqueamiento son muy fuertes, pues contienen peróxido de hidrógeno que traspasa el esmalte y descompone los compuestos que causan la decoloración. En consecuencia, nuestros dientes y encías se debilitarán, provocando un daño irreversible.
5. Las vacunas causan autismo
El movimiento antivacunas es un tema muy preocupante, pues cada vez son más las personas convencidas de que los componentes de las vacunas, que se supone previenen enfermedades mortales, causan autismo en niños recién nacidos. Sin embargo, esto último es una completa mentira inventada por el Dr. Andrew Wakefield.
Wakefield publicó un estudio en el que culpó a la vacuna de la empresa MMR como causa principal de autismo. Más tarde se descubrió que un grupo de abogados quería demandar a esta empresa y pagaron a Wakefield para que hiciera el estudio y lo publicara. Tras estos hechos, los estudios fueron retirados y el doctor perdió su licencia médica en Gran Bretaña. Sin embargo, el daño ya estaba hecho.
6. La pirámide alimenticia
Tal vez la recuerden porque nos la enseñaron a todos en la escuela y se supone que nos enseña la importancia de los alimentos dependiendo su valor nutrimental. Mentira. Resulta que esta se ha ido modificando para beneficiar a la industria de cereales y lácteos con la idea de minimizar el uso de grasas y aceites. Esto es solo un ejemplo de cómo las grandes corporaciones pueden manipular a las masas y dictar lo que es importante y lo que no.
7. El agua de bebederos y grifos no es saludable
Bueno, esta afirmación en tiempos de pandemia puede ser cierta, pero nos referimos a que el agua de los bebederos no es saludable por no estar purificada. En la década de los 90, la industria de bebidas embotelladas como Coca Cola, Pepsi-Co y Nestlé se encargó de publicar una serie de estudios que demostraban que los bebederos y el agua del grifo no eran saludables, al menos en Estados Unidos. De ahí, mucha gente comenzó a desconfiar y, por ende, a comprar agua embotellada. Los estudios resultaron ser una mentira, pues aunque no todos los lugares tienen suministro de agua potable, es seguro beber agua del grifo en la mayoría de pueblos y ciudades. Incluso, compañías como Dasani, de Coca Cola, y Aquafina, de Pepsi, embotellan agua del grifo y nos la venden.
8. Los diamantes como símbolo de amor y compromiso
Todo comenzó con el descubrimiento de las minas de diamantes en Sudáfrica a finales del siglo XIX. Los diamantes eran fáciles de conseguir en todo el mundo e incluso muchos empresarios no sabían qué hacer con tanto. Entonces, se dieron cuenta de que la única manera de venderlos a altos precios era mantener la ficción de que eran escasos y valiosos. En 1938 se creó una campaña que enfatizaba que el tamaño del diamante era directamente proporcional al amor que el hombre tenía por su mujer. Esta publicidad tuvo mucho éxito, tanto así que hasta hoy en día los diamantes poseen una importancia simbólica de amor y compromiso.
9. La idea errónea de mantener tu salario en secreto
Hablar sobre nuestra paga con otras personas es considerado de mal gusto y siempre se opta por mantener en secreto esta información. Bueno, resulta que no se trata de etiqueta, sino de una costumbre iniciada por las empresas para mantener salarios bajos sin que los trabajadores se den cuenta. Las corporaciones introdujeron este concepto de “secreto salarial”, ya que les permitía pagar menos e, incluso, se les hacía firmar un contrato de confidencia salarial. En 1935 se creó una ley que dictaba que hablar del salario, al menos en Estados Unidos, no representa ningún tipo de incumplimiento o delito laboral.
10. El desayuno es la comida más importante del día
¿Cuántas veces lo hemos escuchado? Es más, físicamente hasta lo sentimos: si no desayunamos antes de realizar cualquier actividad nos sentimos desganados y con poca energía. Sin embargo, que el desayuno se convirtiera en la “comida más importante del día” se debe a que dos adventistas de la iglesia del Séptimo día querían vender su cereal. James Caleb Jackson y John Harvey Kellogg vendían su creación a hospitales como parte de una dieta blanda. Pronto, con la ayuda del marketing persuasivo, pudieron hacer del desayuno algo extremadamente importante, lo que influyó en las personas para consumir comida más saludable. Por si no fuera poco, la introducción del jugo de naranja viene de una creencia similar.