Alec Ndiwane es un autoproclamado profeta de la Iglesia Cristiana de Zion que valientemente corrió hacia una manada de leones basándose solamente en su capacidad de ser profeta cristiano, y pretendiendo que tiene superpoderes sobre las fieras salvajes, para controlarla… sin embargo tuvo que huir, no sin antes llevarse un rasguño en el trasero.
Ndiwane llevó a cabo su valiente (o tonta) acción durante un viaje de safari en Sudáfrica, en frente de sus correligionarios y miembros de la iglesia.
“No sé lo que me pasó. Pensé que el Señor quería que mostrara su poder sobre los animales. Porque se nos dio dominio sobre las criaturas en la Tierra”.
El profeta vio cómo los leones cazaban y se comían un Impala en el Parque Nacional Kruger en Sudáfrica, cuando le pareció buena idea correr hacia ellos. Desafortunadamente para él, lo único que vieron los leones fue una presa y no un profeta certificado.
Los leones pusieron su atención en él, así que prefirió dar vuelta y correr directo al carro de donde salió. Pero antes de lograr escapar, uno de los felinos le rasguñaron el trasero.
Afortunadamente para este hombre de fe, un guardia tenía a la mano su arma y disparó algunos tiros al aire para espantar a los animales, salvando al profeta de mayores lesiones. Inmediatamente fue llevado al hospital para que le cosieran las heridas.
Este evento es similar a uno de 1991, cuando un profeta llamado Abodunrin entró en el Zoo Ibadan, en Nigeria, donde cantó en lenguas para luego ser devorado por los animales. Su plan era replicar lo que la Biblia relata. En esa historia, Daniel, un niño judío, fue capturado por los persas. Eventualmente fue lanzado a los leones, pero no lo hirieron y un ángel lo salvó.
Aunque parezca extraño, no es el primer caso reportado en que alguno de los turistas trata de acariciar a los leones como si fueran mascotas. Mukesh Kumar, de 35 años, trató de darle la mano a un león en la India, en el Nehru Zoo Park en Hyderabad.
Causó el horror de los visitantes que lo oyeron cantarle a los leones “Please come to me my darling”. Los guardias reaccionario rápido y pudieron bajar un lazo para que trepara. El incidente duró 15 minutos y fue captado por muchos visitantes.
Luego, el turista fue arrestado. Según medios, dijo que quería acercarse para darles la mano. Fue afortunado de sobrevivir, pues era la hora de comida de los leones, que respondieron al llamado.