Aunque no es raro bromear con cobrar sin ir al trabajo, no cabe duda de que hay gran satisfacción en una labor bien hecha al final del día, que en el caso de los maestros redunda en la educación de nuevas generaciones y en el agradecimiento de la comunidad, pero también existen quienes, en lugar de servir a la comunidad, se sirven de ella.
Si has tenido a un profe faltón, sabes lo que es que un académico falte a sus deberes, pero quizá jamás hayas tenido que soportar a alguien tan irresponsable como la profesora de literatura y filosofía a nivel secundaria, Cinzia Paolina De Lio, de 56 años, quien faltó durante 20 de sus 24 años empleada, demostrando una caradurez que la ha vuelto una trol legendaria en el mundo de la educación, pues a pesar de que ella asegura tener tres grados académicos, su secundaria la ha tachado de la peor empleada de Italia.
Luego de que se levantaron quejas en contra de la profesora De Lio debido a que sus estudiantes reportaban que no se había presentado casi nunca a su clase y cuando lo hacía, actuaba de forma errática y poco profesional, salió a la luz que la catedrática había faltado alrededor de 20 años de los 24 años que supuestamente había trabajado en la secundaria. Su método para justificar faltas consistía en usar días de vacaciones, permisos, incapacidades por enfermedad, viajes a conferencias y asuntos familiares.
Al haber trabajado por cerca de un cuarto de siglo en la escuela nivel preparatoria de Chioggia, en Italia, la profesora fue expuesta al demostrarse que durante 20 no se había presentado a dar clases. Finalmente, sus alumnos hubieran preferido estar en otra parte debido al mediocre desempeño de la educadora, que presume tener licenciatura en Criminología y preparación en periodismo.
Y lo peor es que era mejor que ni fuera a clase
Cuando De Lio sí se presentaba a su clase, era aún peor que cuando se ausentaba, pues ignoraba a sus estudiantes, enviaba mensajes de texto, se inventaba los contenidos de la clase sobre la marcha. Nunca llevaba los libros de texto de la clase, prefiriendo que sus alumnos le prestaran uno muy de vez en cuando, o sea, cada vez que se presentaba.
Durante una de sus asistencias a clase, casi tan raras como los avistamientos del cometa Halley, los inspectores escolares confirmaron que sus clases no tenían ni pies ni cabeza y eran completamente improvisadas.
Poco antes había recuperado su trabajo tras apelar a un despido anterior en 2017, cuando un juez la restituyó de su puesto en 2018, atendiendo su argumento de libertad de cátedra, sin investigar a fondo su caso. Sin embargo, con las nuevas pruebas, ahora parece que desde la tercera semana de julio de 2023, por fin está de patitas en la calle luego de haber revertido la restitución de su puesto académico.
A pesar de que la corte ha declarado a De Lio “permanente y absolutamente inapropiada para el trabajo”, la mujer no se da por vencida y parece estar dispuesta a luchar con uñas y dientes para recuperar su cómoda situación de cobrar sin trabajar. Ella aseguró que “tiene elementos para demostrar incontrovertiblemente que ha trabajado”, solo que “no es momento de mostrarlas aún”, porque parece estar, para sorpresa de nadie, en un periodo de descanso.
Ella aseguró tener pruebas de que había trabajado, pero no pudo presentarlas por la razón más irónica posible
Reconstruiré la verdad de los hechos de esta historia única y surreal. Sin embargo, no respondo a preguntas arrojadas por periodistas cualquieras que no le harán justicia a mi historia. Sabrán más al respecto cuando regrese de mi descanso en la playa.
– Cinzia Paolina De Lio
Reportes dicen que se llamó la atención sobre el caso de la profesora faltona debido a que sus estudiantes se negaron a presentarse a la clase y se pusieron en huelga por dos factores: la forma injusta y descuidada de asignar calificaciones de acuerdo al desempeño real de sus alumnos y la incapacidad que la mujer había demostrado para separar su cara del teléfono celular.
A pesar de que De Lio ha asegurado que tiene documentos que prueban que trabajó, según reporta la BBC, cuando el programa de radio LBC pidió que fueran presentados dichos papeles o que la profesora explicara a detalle de qué se trataban y diera su versión de la historia, ella tuvo que negarse a hacerlo porque en ese momento le resultaba imposible, ya que se encontraba en la playa, tomando unas “merecidas vacaciones”.