Aunque muchos de ustedes no lo crean, las matemáticas y la química sí son útiles en nuestra vida diaria. De hecho, esta última ciencia la podemos encontrar en cosas tan simples como los medicamentos y productos de limpieza que utilizamos para tener nuestro hogar libre de gérmenes y suciedad. Sin embargo, la combinación de algunos productos químicos que tenemos en la alacena pueden causar graves problemas a la salud.
Tal vez parezcan inofensivos, pero combinar químicos puede ser potencialmente mortal y dañino para la salud. A continuación te presentamos nueve mezclas de productos y medicamentos que debes evitar a toda costa.
1. Lejía y amoniaco
El químico de limpieza llamado cloro o lejía es uno de los productos de limpieza más habituales en el hogar. La mayoría de estos blanqueadores actúan por un componente llamado hipoclorito, generalmente en forma de hipoclorito de sodio. Cuando este reacciona con el amoniaco, un ingrediente presente en limpiacristales y otros productos similares, genera gases tóxicos de cloramina que tienen un efecto nocivo en el sistema respiratorio. Pueden causar náuseas y líquido en los pulmones.
2. Toronja y medicamentos contra el colesterol
La toronja es una fruta que proporciona grandes cantidades de vitamina C y el potasio necesario para el correcto funcionamiento del cuerpo. Sin embargo, cuando se consumen medicamentos indicados para la reducción del colesterol, la presión arterial o contra la ansiedad, comer o beber toronja interviene con la acción del medicamento. La toronja y su jugo bloquean la acción de la enzima CYP3A4, requerida para metabolizar muchos medicamentos. Sin esta enzima, el fármaco ingresaría en grandes cantidades en el torrente sanguíneo e incluso podría ser letal.
3. Lejía y vinagre
Otro producto de limpieza que utilizamos en el hogar es el vinagre, que actúa como antiséptico y desinfectante y, por su acidez, ayuda a desprender la grasa. Puede resultar tentador mezclarlo con lejía para acentuar los efectos limpiadores, pero esto puede ser muy peligroso. El vinagre es ácido acético y al estar en contacto con la lejía, reacciona como gas cloro que puede ser dañino para los pulmones.
4. Suplementos de aceite de pescado y medicamentos anticoagulantes
Los suplementos de aceite de pescado son indicados por su alto contenido de omega-3, un aceite graso que no lo produce el cuerpo humano, pero que es necesario para la actividad muscular y la reparación celular. La combinación de este suplemento con medicamentos anticoagulantes tiene un efecto que podría aumentar el riesgo de hemorragias y de accidentes cerebrovasculares. Esta mezcla se considera inofensiva siempre y cuando sea analizada por un médico.
5. Distintos productos de limpieza de desagüe
Los hay en distintas presentaciones: los alcalinos contienen productos como hidróxido de sodio, hipoclorito de sodio o una mezcla de ambos, mientras que los ácidos usan ácido sulfúrico o clorhídrico. La combinación de ácidos y bases provoca un calor extremo que puede dañar las tuberías provocando fugas o hacer que la solución salga disparada por el desagüe dañando a quien esté cerca.
6. Paracetamol y alcohol
Tanto el paracetamol como el alcohol tienen consecuencias graves en el hígado si se consumen en exceso, provocando insuficiencia hepática. El hígado es el responsable de eliminar las toxinas del cuerpo y beber alcohol compromete esta función. Si esto se combina con un consumo constante de paracetamol, puede llevar a complicaciones agudas. La Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) en Estados Unidos recomienda a los doctores advertir a los pacientes de las consecuencias de combinar ambas sustancias.
7. Tiocianato de mercurio y calor
Las serpientes del faraón es un experimento científico conocido por prender fuego a un sustancia blanca similar al polvo llamada tiocianato de mercurio, que generalmente se mezcla con cromato de amonio. Cuando estas sustancias son expuestas al calor, se consumen en estructuras extensibles en forma de serpientes. Sin embargo, en el proceso producen vapores tóxicos que pueden causar intoxicación por mercurio y que afectan a riñones, hígado, cerebro y otros órganos.
8. Alendronato y café
El alendronato es un medicamento recetado a pacientes con osteoporosis que, en conjunto con suplementos de calcio y vitamina D, ayuda a prevenir el debilitamiento y la deformación de los huesos. Pero si este medicamento se llega a combinar con el café, su efecto es menor y potencialmente mortal. La cafeína bloquea el mecanismo de absorción de la droga, por lo que al combinarlos, se podría deshacer la funcionalidad del medicamento.
9. Warfarina y aspirina
Ambos medicamentos son recetados para pacientes con enfermedades cardíacas por sus efectos anticoagulantes, pero la combinación de estos puede ser letal, pues pueden aumentar el riesgo de sangrado. Además, el efecto anticoagulante puede traer hemorragias difíciles de controlar. Sin embargo, un correcto consumo supervisado por médicos puede tener beneficios para el paciente.