Los planes de Sergio Canavero de llevar a cabo el primer transplante de cabeza en el mundo suena a ciencia ficción, pero al parecer es una realidad. El neurocirujano y su equipo usarán realidad virtual para ayudar a sus pacientes en la transición a su “nuevo mundo”, luego de la cirugía.
El doctor Canavero espera llevar a cabo el trasplante de cabeza a finales del año 2017. El proyecto se conoce como HEAVEN (Head Anastomosis Venture, o Procedimiento de Anastomosis de Cabeza).
El doctor italiano asegura que ha llevado a cabo procedimientos de trasplante de cabeza en ratones y que también lo hizo con éxito en un perro. Ren Xiaoping, un cirujano chino que ha logrado más de mil trasplantes de cabeza en ratones, se sumó hace unos meses al equipo de Canavero.
Canavero tiene un voluntario: Valery Spiridonov, un hombre ruso de 30 años de edad con atrofia muscular, quien anunció en abril que está dispuesto a que remuevan su cabeza para pegarla al cuerpo de alguien más.
La cirugía durará 36 horas e involucra la compleja reconexión de la espina dorsal y la vena yugular. Críticos del proyecto dicen que el procedimiento causaría una cantidad increíble de estrés y confusión psicológica al paciente, “un sufrimiento peor que la muerte”.
En respuesta, el proyecto HEAVEN se ha fijado en la realidad virtual, como una herramienta que ayude en la transición del paciente a acostumbrarse a su nuevo cuerpo. Canavero anunció esta nueva medida en una conferencia de prensa el pasado viernes.
El sistema de realidad virtual ha sido desarrollado por la compañía Inventum Bioengineering Technologies. Con un dispositivo físico, el cuerpo del paciente se mantendrá firme y creará una experiencia similar a la de caminar en el cuerpo de otra persona.
El paciente será entrenado con el sistema de realidad virtual durante meses, antes de la operación. Además dio a conocer que la cirugía se llevará a cabo en Gran Bretaña.
“¿Por qué? Porque he tenido mucha retroalimentación de Inglaterra, de cirujanos, así que parece que es hora de que empiecen a discutir las implicaciones éticas si quieren que se haga aquí, porque si Inglaterra dice que no, entonces será en algún otro lado, pero en Europa, Inglaterra parece el lugar más prometedor”, agregó.