Una de las normas no escritas del crimen organizado es que se debe ser leal y discreto, pues, como en todo, el conocimiento es poder y quien da a conocer todo sobre sus tranzas está sirviendo su cabeza y la de sus cómplices en bandeja de plata para quienes quieren verlos perjudicados, ya sean autoridades u otros criminales. Eso es justo lo que hizo un ingenuo narco y lavador de dinero.
El traficante, perteneciente al clan de Los Escamilla, una familia criminal oriunda del municipio de Pilas, Sevilla, España, estuvo presumiendo por TikTok el modo en que convertía una fortuna en dinero de narcóticos en activos limpios por medio de una operación de lavado de dinero que reportó a su organización no menos de 648 mil dólares en cuatro años, por lo que fue atrapado y su familia quedó expuesta.
Por la boca muere el pez
El tiktoker tenía videos con hasta 600 mil vistas, donde presumía todos sus lujos, por lo que difícilmente podría pensarse que sus actividades permanecían discretas. Sin embargo, lo que el líder de Los Escamillas también quería era el reconocimiento de la gente, pues ¿de qué sirve tener tanto si no puedes provocar la envidia de los demás?
Otra de las características de sus videos es que el delincuente utilizaba con frecuencia la palabra “bendiciones” para hablar con sus seguidores, entre los que no faltaban agentes de la ley, quienes estaban listos para atraparlo. Además, la aparición del clan en las grabaciones fue invaluable en el trazo del mapa de la organización. En otra palabras, le hicieron gratis gran parte del trabajo al equipo de investigación.
Las actividades criminales que llevaban a cabo Los Escamillas
Los habitantes del municipio de Pilas se encontraban preocupados y se sentían amenazados por la actividad del clan delincuencial, quien utilizaba el “negocio familiar”, una miscelánea, para justificar las cuantiosas ganancias que obtenía del tráfico ilegal, por lo que la Guardia Civil se puso manos a la obra para detenerlo.
Además del tráfico de estupefacientes y mercancía ilegal, la principal actividad de Los Escamillas era ir “caramboleando” capitales entre bancos e instituciones financieras donde los miembros de la organización tenían cuentas para hacer más difícil seguir el dinero. Dado que el tiktoker líder criminal, así como sus allegados no trabajaban gran cosa (de lo que presumían en redes), una investigación fiscal y tributaria fácilmente descubrió que no tenían ingresos legales suficientes para lo que presumían en redes y por ahí los agarraron.
Benditas redes sociales: la operación “Bendiciones” fue un éxito
La enorme boca del tiktoker se convirtió en una mina de oro para la Guardia Civil, que logró localizar e identificar a integrantes y negocios del cártel criminal empleando testimonios que no tuvieron que sacarle al boquiflojo, pues simplemente tuvieron que escuchar lo que tenía que decir en las redes sociales. A raíz de las investigaciones, cuatro miembros del grupo criminal pudieron ser capturados y otros cuatro quedaron bajo investigación.
La Operación Bendiciones, llamada así por la muletilla del indiscreto delincuente, inició a finales del 2021 y terminó el 17 junio de 2022. La movilización policial resultó exitosa, logrando el decomiso de productos ilegales, entre 1 kg de empaques al vacío de yerba, 2800 cajetillas de cigarros contrabandeados, así como una pistola eléctrica, alrededor de unos 10 800 dólares en efectivo, un auto de lujo y varias joyas de oro, incluida una sortija incrustada con diamantes y otra con la efigie de un toro.