Todos conocemos la frase “no fumo mucho, solamente cuando bebo”. Esto es algo que todos decimos en nuetra condición de “fumadores ocasionales”, ¿no es cierto?
Si eres fumador ocasional seguro la has dicho cuando vas a alguna fiesta y alguien te ofrece fumar o cuando estás bebiendo y de pronto se te antoja un cigarro.
Investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Missouri realizaron un estudio que abre las puertas a explicar el motivo por el cual muchas personas que beben alcohol acostumbran a fumar más de lo que lo harían en un día sin beber.
Aproximadamente, el 85% de las personas que tiene una dependencia del alcohol también la tiene con la nicotina, de acuerdo a investigaciones previas. Esto llevó al doctor Mahesh Thakkar a preguntarse: ¿Qué tienen en común estos productos? Y la respuesta fue: Porque así se puede estar despierto.
De acuerdo a la investigación realizada por Thakkar, si fumas más cuando estás bebiendo es porque la nicotina de los cigarros inhibe el efecto somnífero que el alcohol te produce.
Según han podido comprobar en los ensayos clínicos, la nicotina mitiga uno de los efectos que se producen al consumir alcohol: el sueño, gracias a que actúa como un estimulante para el cerebro.
De esta manera, cuando se consumen las dos sustancias a la vez, aumentan los efectos secundarios placenteros, ya que se activa un área del cerebro conocida como centro de recompensa que puede inducir a un aumento de la ingesta de alcohol.
“Uno de los efectos adversos del consumo de alcohol es la somnolencia. Sin embargo, cuando se utiliza con el alcohol, la nicotina actúa como un estimulante para alejar el sueño. Por eso, si alguien fuma es más propenso a consumir alcohol, y viceversa. Se alimenta lo uno a lo otro”.