Hemos oído hablar de policías que aplican la mordida, pero esto es ridículo. Después de que un par de policías de Soacha, Cundinamarca, en Colombia, fueron denunciados por extorsión y descubiertos por las autoridades, uno de ellos se comió un fajo de billetes para que no encontraran evidencias. Sin embargo, terminó en el hospital con un lavado de estómago.
La denuncia fue interpuesta por la víctima de la extorsión, quien indicó que los oficiales le exigían inicialmente dos millones de pesos colombianos (poco más de 480 dólares) y, posteriormente, un millón de pesos (240 dólares, aproximadamente) semanales.
A pesar de que logró reunir el dinero, la víctima fue retenida por lo menos dos horas en una estación de policía, de donde fue liberado con la condición de entregar medio millón de pesos (120 dólares) semanales. Cabe destacar que el denunciante fue vinculado a una investigación por un delito sexual y los policías utilizaron el proceso como medio para llevar a cabo la extorsión.
En la redada a los agentes, uno de ellos fue encontrado con varios billetes en su boca, por lo que decidió tragarlos para ocultar la evidencia y evitar que los confiscaran, pero al tener dificultades para tragarlos, requirió asistencia médica para removerlos.
#ATENCION insólito caso donde un uniformado de la Policía se “traga” una extorsión, medio millón de pesos. Gaula tenía orden de capturarlo por extorsionar a comerciantes de Soacha. El ingerir los billetes lo llevó a un hospital. @CMILANOTICIA @Canal1Colombia pic.twitter.com/V44XRITbRD
— Stic Luengas Velandia (@sticperiodista) June 13, 2023
De acuerdo a las declaraciones de Carlos Manuel Silva, director de la Fiscalía de Cundinamarca, para Bluradio, el oficial ingirió un billete de 100 mil pesos y ocho billetes de 50 mil pesos, 500 mil pesos colombianos en total, el monto exigido a la víctima. El policía tuvo que ser hospitalizado debido a las complicaciones estomacales.
La captura de los oficiales, así como el intento por tragarse el dinero fue capturado en video y fue presentado como evidencia ante los procesos de judiciales, por lo que el juez de la República imputó a los acusados los delitos de secuestro extorsivo y extorsión agravada. Además, al que se comió los billetes lo relacionaron con la destrucción de evidencia.