La humildad y la capacidad de tener los pies sobre la tierra, es una virtud que no todos tienen, pero ese no es el caso de John Doherty, un plomero de 52 años de edad.
Después de haber ganado el premio mayor de la lotería, ¡con poco más de 19 millones de dólares!, para ser más específicos, dos días después de recibir su cheque, todavía acudió con dos de sus clientes para arreglarles sus retretes…
El 2 de julio fue cuando ganó este dinero pero se mantuvo tranquilo durante varios días, ya que había reservado unas vacaciones a Florida con su esposa Alison y sus hijos.
El boleto ganador se mantuvo de forma segura bajo una lámpara en su casa hasta que regresaron y lo verificó.
Pero a pesar de que de pronto su cuenta bancaria creció de forma espectacular, John dijo que no podía dejar de trabajar así como así.
“Me gusta mucho mi trabajo. Lo he estado haciendo desde hace mucho tiempo. Quiero mantener los pies en la tierra.
“Tengo una gran cantidad de clientes leales y no quiero defraudarlos. Estoy haciendo cosas que tenía programadas desde antes que todo esto sucediera”.
John creó su propio negocio de fontanería y calefacción en 1984, y dice que no puede imaginarse sentado en su casa durante todo el día sin hacer nada.
“Estoy justo en camino para dar servicio a un bóiler que instalé. Mis clientes son personas mayores y me han tratado de la misma manera después de la victoria, y eso es lo que quiero.
“Voy a cuidarme a mí mismo una vez que esté todo arreglado. Probablemente voy a frenar un poquito el ritmo también”.
Para celebrar el haber ganado, la pareja gastó 58 dólares en Domino’s Pizza para cenar en casa, y su esposa se compró una bolsa de 300 dólares. Eso es todo.