Esta vida se trata de ver el vaso medio lleno en lugar de medio vacío, y por eso hay quienes logran convertir cualquier situación extraña en una oportunidad para poner dinero en sus bolsillos.
Casi todos solemos pensar que solo hay tres maneras de ganar dinero: con trabajo honesto (cuyas ganancias no duran nada), a través del crimen, que no paga al final de cuentas, o ganando la lotería (aunque nunca compramos boletos). Pero la realidad es que hay otras opciones, solo que se necesita ser un poco astuto y creativo.
Estas 10 personas son unos genios de la economía, la mercadotecnia y, por llamarlos de alguna forma, los fraudes honestos. Así fue como consiguieron ganar dinero a pesar de que todo estaba en su contra.
1. Lee Beaumont y las llamadas a su teléfono
Este hombre de Reino Unido estaba harto de que los bancos, compañías telefónicas y otras insistentes compañías de ventas le hicieran llamadas para ofrecerle sus promociones. Entonces este genio pagó un costo de 14 dólares para convertir su número de teléfono en una línea comercial/privada, que cobraba 10 centavos por cada llamada que recibiera y él se quedaba con siete centavos. Lee convirtió las nefastas llamadas en un pequeño pero nada despreciable ingreso extra.
2. Apoyando a la música mientras duermes
La banda Vulpeck lanzó en el 2014 un álbum llamado Sleepify que tenía 10 canciones de 30 segundos. Estos temas eran puro silencio, la banda lo promocionó como un álbum para dormir, y pidieron a sus admiradores que lo reprodujeran en Spotify usando la opción de repetir en bucle. A los fans no les costaría nada y la plataforma de música les tendría que pagar cuatro dólares por cada 800 reproducciones.
Con este truco que aprovechaba una laguna legal en Spotify, Vulpeck quería ganar el dinero suficiente para ofrecer un concierto totalmente gratis en el país donde más se escuchara su álbum. Su plan dio resultados, pues ganaron 200 000 dólares en regalías. Fue una jugada muy astuta, pero desgraciadamente el álbum fue eliminado por violar los términos de servicio.
3. Odio a Elvis
Uno de los grandes sueños de “el rey del rock’n’roll” era ser actor de película. Para financiar la cinta Love Me Tender de 1956, su promotor Tom Parker creó y vendió toda clase de mercancía relacionada con el cantante. De entre los más de 50 productos vendidos había un curioso distintivo que decía “Odio a Elvis” y que terminó siendo comprado por sus detractores. Hasta los haters de aquel entonces fueron engañados para apoyar al músico sin que se dieran cuenta.
4. Demandas al SPAM
Daniel Balsam fue otro hombre harto de la publicidad y ofertas, pero ahora en su correo electrónico. Hasta el 2002 recibió muchos correos con ofertas para cirugías, por lo que presentó muchas demandas en la corte de reclamos menores. Al principio lo hacía solo por dejar fluir la frustración, pero en el 2008 se inscribió en la Universidad de California y obtuvo su título de abogado.
Ya con una profesión de respaldo, Daniel pudo darle seguimiento a sus demandas y ganó en cada caso. En promedio obtuvo un ingreso de 1000 dólares por cada correo SPAM. Una sola compañía tuvo que pagarle 1125 millones de dólares porque le envió 1125 correos electrónicos SPAM.
5. El inicio de los memes
Allá por el año 2008, el joven Carlos Ramírez, de 18 años, estaba revisando la plataforma 4chan de imágenes, decidió hacer su contribución con un pequeño dibujo que hizo en Paint y que era una caricatura de la cara de su hermana. De pronto, muchos usuarios empezaron a usar ese doodle y Ramírez se dio cuenta de que había creado algo único.
Su imagen empezó a usarse como una caricatura de burla hacia quienes solamente querían discutir sin argumentos y los empezaron a llamar troll. La mamá de Carlos felicitó a su hijo por crear un dibujo tan popular y le sugirió que lo registrara. Desde entonces, este chico comenzó a ganar dinero por su troll, que fue uno de los primeros memes de Internet.
La compañía Ninja Pig Studios tuvo que pagarle a Ramírez, pues usaron su troll face en un juego llamado Meme Run, que era vendido en la Nintendo eShop a 4.99 dólares. Carlos no demandó a los usuarios del juego, pero sí llegó a ganar más de 100 00 dólares en demandas.
6. La salsa más especial
Tao Huabi era una madre de familia de bajos recursos que vivía en la provincia Guizhou, en China. Su esposo falleció cuando ella tenía 20 años, por lo que tenía que trabajar para mantener a sus dos hijos. Con mucho esfuerzo logró poner un negocio de fideos en su hogar en 1989, y sus clientes comenzaron a llamarle “la abuela” porque le daba descuentos a estudiantes de bajos recursos.
Lo curioso fue que este local empezó a ganar popularidad no por los fideos, sino por la salsa especial que Tao les agregaba. El negocio prosperó en poco tiempo y cuando los camioneros se detenían a comer ahí, la “abuela” les regalaba muestras gratis de su salsa. Fue así como esa delicia llegó a otras provincias y la clientela creció.
Finalmente, Tao logró convertir su salsa en el producto Lao Gan Ma (la vieja abuela), que la llevó a convertirse en una de las empresarias más importantes de China. Según Forbes, su capital asciende a los 1005 millones de dólares.
7. Latas de aire puro a la venta
Chen Guangbiao es un empresario, filántropo y ambientalista de China que decidió promover la conciencia sobre la grave polución vendiendo latas con “aire fresco” a 80 centavos. Su idea es que si la gente no actúa en los próximos 10 años, sus descendientes tendrán que llevar tanques de oxígeno y usar máscaras todo el tiempo.
Estas latas eran solo una excentricidad de Chen, pero en solo 10 días vendió ocho millones de ellas en China, y las ganancias que obtuvo fueron destinadas a obras de caridad.
8. La publicidad en Internet
Alex Tew, de Wiltshire, Inglaterra, necesitaba dinero para pagar su universidad y se le ocurrió hacer una página de publicidad en Internet. En 2005 creó MillionDollarHomepage con un millón de pixeles. Cada pixel era vendido a un dólar y, por lo general, se vendían en bloques de 10 por 10 para diferentes marcas y productos. Ahí se colocaba una imagen, al poner el cursor aparecía una frase de la compañía y al darle clic, un hipervínculo te enviaba a la página oficial de ese negocio o marca.
Este emprendedor subastó en eBay los últimos 1000 pixeles que le quedaban disponibles y como su página se había vuelto famosa, cada uno de ellos se vendió a 38 100 dólares. Ya estaba ganando dinero por publicidad, pero esta subasta fue la que le aseguró por fin tener el dinero suficiente para sus estudios y mucho más.
9. El dueño de la luna
Aunque no lo crean, las Naciones Unidas tuvieron que hacer acuerdos internacionales para evitar que individuos o países reclamaran la propiedad de algún objeto espacial, y fue por casos como el de Dennis Hope, quien se autoproclamó dueño legítimo de la luna y hasta vendía terrenos en el satélite natural de la Tierra.
En 1980, Hope envió una carta a las Naciones Unidas para aclarar que la luna le pertenecía. Al no responderle, él usó su silencio como una aprobación. Creó un negocio llamado Lunar Embassy Commision, que vendía superficies de la luna e hizo correr el rumor de que los expresidentes Jimmy Carter y Ronald Reagan habían sido sus clientes. A precio de 20 dólares por acre, para el año 2009 había vendido alrededor de 2.5 millones de acres.
10. Un patrón en el azar del juego
Michael Larson era un conductor de camiones desempleado que se dio cuenta de que el juego del programa de televisión Press Your Luck tenía un patrón definido. En este juego, una luz saltaba por las casillas y el jugador gritaba “alto” para que se detuviera. Larson grabó un programa en su videocasetera, lo reprodujo en cámara lenta y descubrió ese patrón.
Fue al concurso en 1984 y ganó en total 110 237 dólares con 45 aciertos consecutivos. La CBS investigó el caso y descubrieron cómo había ganado Larson, pero como en realidad no había quebrantado las reglas, le permitieron quedarse con el dinero. Después de este incidente, el programa de concursos fue reprogramado para que hubiera 32 patrones diferentes y nadie volviera a ganar de esta forma.