El Internet (de las cosas) no solamente sirve para disfrutar videos de gatitos haciendo tonterías divertidas o comunicarte con tus nuevas amistades al otro lado del mundo. Recuerden que su primera función fue compartir conocimiento.
Prácticamente, tenemos una biblioteca universal y un museo de historia natural y antropología al alcance de nuestras manos. Aprovechando la sapiencia de los usuarios de esta útil herramienta virtual de información, estas 30 personas mostraron los raros e inusuales objetos que encontraron. Todas preguntaron “¿Qué es esto?”, sus dudas fueron resueltas en Internet y ahora saben cómo usarlos de manera correcta.