El perro es el mejor amigo del hombre y ahora también se ha convertido en una importante figura de la política; este pueblo de Estados Unidos eligió a un can como su alcalde.
Tal vez se cansaron de la corrupción en la política o simplemente no había ningún ser humano que fuera más carismático que un golden retriever; el caso es que los habitantes del pueblo de Idyllwild, California, tienen a un perro como alcalde.
Su nombre es Maximus Might Dog Mueller II, mejor conocido como Mayor Max, y desde hace cinco años ostenta un cargo político. Aunque de alguna manera podría decirse que Phyllis Mueller es su dueño, lo más correcto es decir que es su Jefe de Personal y él explica que este golden retriver llegó a la alcaldía por una buena causa.
Los residentes de Idyllwild organizaron una elección de alcalde no humano como una estrategia de caridad para su refugio de animales. Inscribieron a las mascotas de la localidad y para votar había que donar un dólar. Fueron 14 perros y dos gatos los candidatos… al final Maximus ganó el puesto.
Aunque fue una “elección comprada”, la gente está muy satisfecha con el trabajo de su alcalde Maximus. Él hace apariciones públicas en diferentes eventos y es transportado en su propio automóvil oficial.
Además se puede decir que lleva la política en la sangre, pues uno de los hermanos de su padre Maximus I fue el primer perro alcalde de Idyllwild en el 2012.
Según su dueño, digo su Jefe de personal, el papel de Maximus es muy importante en el pueblo, pues visitan centros comunitarios promoviendo el cuidado a los animales.
¿Quién es un buen alcalde y tiene la pancita peluda? Max es el político más perro y honesto que hay.