Todos sabemos que los perros son los amigos más fieles, pero luego de muchos años de abandono es difícil para ellos volver a confiar en los humanos. Vayan sacando los pañuelos porque esta historia de un tierno lomito los va a hacer llorar.
Leo es un perro que fue abandonado por accidente cerca de una estación de gasolina en Tailandia, donde se quedó esperando a que volvieran por el. Al verlo abandonado, algunas personas intentaron ayudarlo, pero no quería irse de ahí.
Hubo quienes le llevaban agua y comida, sin embargo, una mujer de 45 años llamada Saowalak decidió encargarse de sus cuidados, pues Leo se veía desnutrido, además, estaba desarrollando una enfermedad en la piel.
Ella fue quien lo llamó Leo e intentó llevarse en varias ocasiones al perrito a su hogar, pero escapaba en cuanto tenía oportunidad. Siempre lo encontraba en el mismo lugar donde fue abandonado. Parecía que aún tenía esperanza de que sus dueños regresaran para llevarlo a su antigua casa.
La mujer pensó que lo mejor era seguir llevándole agua y alimento, pero otra persona que conocía la tierna historia de Leo se puso manos a la obra para encontrar a los dueños de este fiel amigo peludo. Anuchit Uncharoen le tomó fotografías y las publicó en las redes sociales, pidiendo a los usuarios que las compartieran para que sus dueños fueran a buscarlo.
Gracias al poder del internet, una familia descubrió las imágenes de Leo, el cual se parecía mucho a su mascota Bon Bon, a quien habían extraviado hace cuatro años.
Cuando fueron a verlo, todos creyeron que finalmente Bon Bon volvería a casa, pero el lomito se mostró muy tímido. Leo no quiso acompañar a quienes lo habían perdido y se habían tardado tantos años en encontrarlo, ya no confiaba en ellos, además, no los reconocía.
La familia tuvo que aceptar que Leo se quedara con Saowalak, la mujer que lo había cuidado por ellos, y prometieron visitarlo, así como apoyarla para pagar las cuentas del veterinario.
Su historia hizo que las personas en las redes sociales se quedaron sorprendidas, confundidas, así como tristes porque Leo no pudo volver a casa. Pero al menos logró ver de nuevo a sus dueños después de cuatro años y encontró un nuevo hogar. Esperamos que este fiel lomito pueda a volver a confiar en los humanos.