Los perros son los únicos animales que quieren más a los humanos de lo que los humanos se quieren a sí mismos, y esta historia de un fiel can te romperá el corazón. Vayan sacando los pañuelos porque van a derramar lágrimas de macho.
Desde hace una semana se tomó la foto de este labrador de seis años de edad, llamado Toto. Él está esperando en la entrada del hospital Pablo Soria en la ciudad de San Salvador, Argentina. Es un perro manso que no se ha ido del lugar… porque sigue aguardando a su dueño.
Según los medios locales, el dueño de Toto es un hombre que fue internado de emergencia y cuando ingresó al hospital lo acompañaba su familia. Al saber que tal vez no sobreviviría, pidió a sus parientes que le llevaran a su perro para despedirse de él. Pero antes de que pudiera darle el adiós a su fiel mascota, falleció.
Desde entonces Toto se quedó en estas puertas, esperando que su humano volviera para regresar juntos a casa.
Los familiares del dueño no volvieron a aparecer y ahora nadie sabe cuál será el destino de este fiel perro. Algunos miembros del hospital se han encargado de cuidarlo e incluso llevaron a un veterinario para que lo examinara. Esta triste situación empeoró aún más.
Según el experto que lo revisó, Toto necesita cirugía en una de sus patas y también recomendó que fuera esterilizado. Ahora este leal perro se ha quedado solo y sin nadie que se haga cargo de su salud. Para ayudarlo un poco, le improvisaron estas cajas de cartón y le dieron una manta para que duerma.
Un centro local de protección animal está intentando buscarle un hogar, pero aclaran que sus nuevos dueños deben mantenerlo vigilado y encerrado durante algún tiempo, pues temen que Toto se escape para regresar al hospital y siga esperando a un dueño que jamás volverá.
La fidelidad de un mascota no tiene comparación y solamente nos queda esperar que alguien le dé un hogar a este tierno perro.