En un restorán de Pensilvania se encontraban cenando tranquilamente 4 oficiales de policía de esa ciudad, cuando entró una pareja que se disponía también a cenar; sin embargo, cuando la camarera les ofreció una mesa justo al lado de los oficiales, ellos se negaron rotundamente a estar siquiera cerca de ellos…
El oficial Chuck Thomas escuchó al tipo decir: “No quiero sentarme ahí”. Además, el oficial dijo en la cadena de noticias ABC que “Hicimos contacto con los ojos, y su lenguaje corporal me dijo que no quería tener nada que ver con la policía”. Esto ocurrió un día después de que 5 policías resultaran muertos en una manifestación en Texas.
Después de esto, la pareja pidió una mesa justo al lado opuesto del lugar donde estaban los policías, en una franca actitud de rechazo, aunque no se sabe el por qué… tal vez la pareja estaba planeando un crimen y no querían que los escuchara… bueno, pero regresemos al tema.
La pareja siguió cenando, mientras este oficial y sus colegas planeaban cómo darles una lección.
Y finalmente la idea surgió: pidieron la cuenta de la pareja, que era de 28.58 dólares, y la pagaron entre todos, y además, dejaron una propina de 10 dólares.
Se retiraron y el camarero llevó la cuenta ya pagada a la pareja, pues el oficial Thomas les dejó un mensaje:
“Señor, su cuenta fue pagada por los agentes de policía de los que no quiso sentarse cerca. Gracias por su apoyo. Dejé una propina de 10 dólares también”.
¡Brillante lección!