Según los doctores, el paracetamol es la respuesta para cualquier mal, y un nuevo estudio señala que incluso puede ayudarte si te sientes triste por un mal de amores. Así que si estás intentando estar sobrio, pero tienes el corazón roto, puedes ir a una farmacia y alegrarte el corazón.
Si tan solo lo hubiera descubierto Rafa, pudo haber curado su dolor en el momento exacto en el que Lisa Simpson le rompió el corazón.
Esto es información que llega desde la Universidad de California, donde realizaron una investigación sobre las cualidades curativas del paracetamol y el ibuprofeno, y descubrieron que las mujeres sufrían menos experiencias dolorosas y problemas del corazón cuando consumían estos dos medicamentos.
Sin embargo, no todo son buenas noticias porque el mismo estudio indica que los hombres reaccionamos diferente a este medicamento y nos puede hacer más dramáticos en algún momento doloroso, como la ruptura sentimental o la pérdida de un ser querido.
Según el estudio, codirigido por el Dr. Kyle Ratner, las pastillas que tomas para curar un dolor de cabeza también podrían ayudarte a sanar un dolor de corazón, porque hacen que el usuario cambie la forma en que procesa la información sentimental, haciéndolos menos perceptivos a los sentimientos y al dolor emocional.
Sin embargo, como contraindicación, el paracetamol está vinculado con un incremento de las posibilidades en infartos, problemas de fertilidad y daños en el hígado.
Según el estudio, el paracetamol también desvincula emocionalmente a las personas con los objetos. La investigación consistió en dividir un grupo de estudio en dos partes: la primera con paracetamol e ibuprofeno, y la segunda con placebos. Se descubrió que aquellos que consumieron paracetamol se mostraron menos emociones cuando se les preguntó si venderían objetos personales; de la misma forma, pusieron precios aún más bajos a sus bienes que aquellos que tomaron placebos.
El estudio lo dice: si quieres volverte frío de corazón tras una ruptura sentimental, toma paracetamol; aunque ya sabes que en hombres puede ser un poco más dañino y puede hacerte alguien bastante apático y pasivo-depresivo.
Algo así como tomar mucho alcohol, pero sin la diversión que eso implica.