Nuestros ojos nos engañan y, si además tenemos hambre, empezaremos a ver comida, pastas, cortes de carne, postres y dulces donde no los hay. Cuando el apetito se despierta, seríamos capaces de comer cualquier cosa con tal de calmar y satisfacer a nuestros rugientes estómagos.
Con hambre nos ponemos de mal humor y nos trastorna tanto que, incluso, algunas objetos comienzan a verse deliciosos. Estas son 30 cosas que tienen una apariencia suculenta, pero que en realidad no son comida, así que presta atención y mucho cuidado cuando el hambre te asalte: