Descubrir que un ser amado ha cometido un crimen, debe ser algo casi increíble, lo mismo que lidiar racionalmente con muchas preguntas que quedarán sin respuesta para siempre, sumándole a ello la presión que se debe sentir por la atención de los medios.
Es fácil para nosotros verlo desde la distancia y decir que las esposas de estos asesinos seriales debieron saberlo, pero ¿qué tan bien conoce uno a la persona que vive con nosotros? Una pregunta terrible. Aunque pudiéramos pensar que es imposible que no tengan idea de quién es su esposo, la verdad es que a veces no tenían ninguna indicación de que fuera un asesino despiadado.
1. Linda Yates, casada con Robert Lee Yates Jr.
Robert Yates Jr mató al menos a 16 personas, y a pesar de haber estado casado 26 años con Linda, ella nunca se imaginó lo que hacía en sus ratos libres. De hecho, ella se rehusaba a aceptar que su esposo era capaz de cometer homicidio. Hasta que la policía encontró un cuerpo en el jardín de su casa. Él había hecho un agujero en el ático para espiar a sus vecinos teniendo relaciones, lo que ella descubrió. Una mancha enorme de sangre en la camioneta familiar la había explicado diciéndole que había atropellado a un perro al que había llevado al veterinario. Linda creyó un tiempo que la engañaba y lo dejó por un tiempo breve.
2. Fayina Chikatilo, casada con Andrei Chikatilo (“El Carnicero de Rostov”)
Chikatilo confesó 56 asesinatos antes de su ejecución en 1994. Se sospecha que haya matado un total de 100. Con esos números es difícil creer que su esposa, Fayina, no supiera que era un asesino serial. Ella recuerda que él hacía largos “viajes de negocios” y que tenía que limpiar manchas de sangre en su ropa, además de que él perdió su trabajo como profesor luego de recibir quejas de los padres de los niños. Además, Andre fue interrogado múltiples veces por la policía en investigaciones sobre distintos homicidios.
3. Paula Rader, casada con Dennis Rader (El “Asesino BTK”)
Por 34 años Paula estuvo casada con el Asesino BTK (siglas en inglés de “atar, torturar y matar”). Ella nunca tuvo idea de que su esposo era infame y cruel asesino BTK. Al parecer, Rader era un experto en ocultar su doble vida. Tal vez su mayor pista era el poema que encontró de Dennis donde hablaba del asesinato de una de sus víctimas. Él le dijo que era una tarea de clase para un curso en el que se había inscrito en la Universidad de Wichita. Ese mismo poema sería enviado a la policía como una burla por no atraparlo. Él dijo haber matado a 10 personas antes de su arresto.
4. Judith Mawson, casada con Gary Ridgeway (El Asesino de Green River)
Luego del asesinato de su esposo, Judith Mawson le dijo a los reporteros que Gary “la hacía reír todos los días” y que era “el esposo perfecto”. Gary mató sin que su esposa tuviera una sola pista de ello, 70 personas. Más que cualquiera de esta lista. Ella no pudo saberlo porque no había pistas. Él era un tipo agradable con un trabajo decente. Tenían ventas de cochera, iban a acampar. Todo sobre Gary era “normal”. En 13 años de matrimonio Judith nunca sospechó nada.
5. Julie Baumeister, casada con Herb Baumeister
De cualquiera de las esposas, ella debió saber. Llegó a tener una calavera en sus manos, y de alguna forma nunca lo supo. El hijo de la pareja descubrió una pila de huesos en su patio (fue uno de 11 que se encontraron ahí), y le llevó la calavera a su mamá. Herb dijo que era un esqueleto médico que su padre había tenido en la oficina (era anestesiólogo), y que le pidió se deshiciera de él. Cuando muchas de las desapariciones se dieron, la pista siempre llevaba a la puerta de Herb. Pero incluso con la policía haciendo preguntas frecuentemente, Julie se rehusaba a creer y dejarlos entrar.
6. Darcie Brudos, casada con Jerry Brudos
A Darcie no se le permitía entrar al ático de la casa que compartía con su esposo. Ni a la cochera. A menos que tuviera permiso expreso por el sistema de intercomunicación que había instalado. Porque seguramente cuando no se podía, estaba abusando de alguna mujer. Ella luego encontró fotos de mujeres desnudas y en una ocasión él llevó un pecho de mujer para usar como pisapapeles, ni así se dió cuenta de que su esposo era un asesino serial.
7. Carole Hoff, casada con John Wayne Gacy
Antes de conocer a John, éste había estado en la cárcel por violar a un adolescente. Así que sabía qué tipo de esposo tenía. Desafortunadamente, Gacy se convertiría en un asesino serial. Sólo estuvieron casados tres años, pero fue suficiente para que se encendieran los focos rojos en repetidas ocasiones. El primero fue el “horrible hedor” que salía del espacio de entre el piso de su casa. Gacy culpaba a los ratones del olor. Luego se reportaron desaparecidos distintos jóvenes, uno de ellos vivió con ellos por un tiempo, y aún así Carole no se dio cuenta. Cerca de terminar su matrimonio en 1975, Gacy se rehusaba a tener relaciones con ella y empezó a dejar pornografía homosexual por toda la casa, además de llevar adolescentes.
8. Elena Popkova, casada con Mikhail Popkov (El Hombre Lobo)
Es difícil creer que una mujer defenderá a su esposo proclamando su inocencia, incluso luego de haber confesado. Ese es el caso de Elena. “Si hubiera sospechado algo, claro que me hubiera divorciado”, dijo en algún momento. “Lo apoyo, creo en él”. Popkov había sido policía, y cumple sentencia por haber matado a 22 mujeres. El apodo “Hombre lobo” proviene de lo brutal de sus crímenes, cometidos con hachas, cuchillos y desarmadores. Su compromiso con él, luego de 28 años de matrimonio, permanece inalterado, describiendo las historias de sus homicidios como “cuentos de hadas”. La hija de 27 años de la pareja también piensa como su madre. “No creo nada de esto. Siempre seré la niña de papá”.