Hay quienes se escudan bajo un uniforme para cometer toda clase de atropellos e injusticias, y enfurece saber que precisamente los oficiales que deberían proteger a la gente a veces son los que abusan de su autoridad.
En la ciudad de Lahore, la capital de Punyab en Pakistán, un grupo de policías llegaron a una sucursal de la cadena de restaurantes de comida rápida Johnny & Jugnu, muy popular en ese país, y le exigieron a los empleados hamburguesas gratis. Para estos oficiales corruptos tener comida sin pagarla era una práctica normal, pero esa vez les negaron su capricho. Se fueron muy enojados y amenazaron a los trabajadores del lugar.
Después de dos días, los policías volvieron alrededor de las 8:00 p.m. y arrestaron a 19 empleados del Johnny & Jugnu, sin ninguna razón ni explicación. Simplemente se llevaron a todos y los encerraron durante siete horas. Se los llevaron injustamente mientras los clientes esperaban sus órdenes e incluso dejando las máquinas freidoras encendidas. Fue un completo abuso y todo porque no les quisieron dar hamburguesas gratis.
Desgraciadamente no es la primera vez que sucede este tipo de abusos en Punyab. Según el primer ministro Imran Khan, los casos de abusos por parte de las fuerzas policiales son algo común en estos lugares y están tratando de tomar medidas estrictas.
Después de que los empleados fueron liberados y se presentó una denuncia por parte del restaurante, los nueve policías involucrados en este abuso ya fueron suspendidos y, francamente, quizá es lo menos que se merecían.
A nadie se le permite tomar la ley en sus propias manos. No se tolerará la injusticia. Todos ellos serán castigados.
– Primer ministro Imran Khan
Esperamos que realmente estos incidentes no se repitan en Pakistán ni en ningún otro lugar del mundo. Ojalá que realmente quienes porten un uniforme tengan la vocación de proteger y servir a la ciudadanía.