En el mundo, más de 6.5 millones de personas han muerto a causa de la pandemia por covid-19, lo que es un dato escalofriante. Además, los efectos del daño económico se siguen viviendo en todo el mundo, con crisis financieras y el alza de precios, que a final de cuentas, es lo que más nos afecta como ciudadanos.
Sin embargo, hay algo de lo que se habla poco y que puede tener consecuencias devastadoras en el mediano y largo plazo si desde ahora no se toman medidas al respecto. Hasta el momento, más de 10.5 millones de niños han quedado huérfanos durante la pandemia.
Al revisar los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se realizó un estudio que se publicó en la revista JAMA Pediatrics, cuyos resultados no solo son tristes, sino desalentadores de cara a los siguientes años.
Más de 10.5 millones de niños quedaron huérfanos o perdieron a uno de sus cuidadores principales. Del total, 7.5 millones de pequeños quedaron en la orfandad total y tres millones más perdieron a uno de sus guardianes legales, ya sea el padre, la madre, uno de los abuelos, etcétera.
Los países en los que se concentra la mayor cantidad de niños huérfanos por este motivo son India, Indonesia, Egipto, Nigeria y Pakistán, lugares donde la pobreza, violencia y otras condiciones adversas no permiten augurar un futuro promisorio para ellos.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) han alertado sobre las posibles consecuencias porque los menores que se quedan sin sus padres u otras figuras de autoridad y cuidado tienen mayor probabilidad de sufrir abusos, adicciones, pobreza y desórdenes mentales.
Desde ahora, indica el estudio, se deben tomar acciones para brindar cariño, protección y educación a todos estos pequeños, de lo contrario, en los próximos años podríamos tener a millones de jóvenes con severos problemas en su comportamiento, lo que, sin duda, será un grave dolor de cabeza para la sociedad en el mundo.
La responsabilidad de generar mejores condiciones de vida para estos y los demás niños es de todos, porque nos toca ser su ejemplo a seguir. Es algo que debemos cuidar siempre, pero más en estos casos en los que la pandemia dejó solos a este enorme número de pequeñitos.