Los videojuegos y los niños, dos cosas que cada vez se ven más tiempo juntas. Los juegos de video tienen un espacio especial en la diversión de grandes y chicos, pero el descontrol y el uso poco responsable de las plataformas en los títulos puede generar graves problemas financieros, solo hay que preguntarles a las carteras de los padres afectados después de que sus bendiciones tomaron las tarjetas de crédito para hacer compras.
En China, un niño de 12 años gastó el dinero que le habían donado a su padre para su tratamiento de cáncer mientras jugaba en el celular. Según informó el Chengdu Business News, recuperado por el South China Morning Post, el chico gastó 3800 yuanes (alrededor de 550 dólares) en la plataforma de juegos después de que utilizara el teléfono móvil de su padre para jugar en línea.
El padre, Huang Zhengxiang, tenía cáncer de cerebro en etapa avanzada y era el único sostén de su familia después de que su esposa muriera hace 10 años. El hombre trabajaba en la construcción en diferentes ciudades de Asia y dejaba en casa a sus hijos de 15 y 12 años en casa mientras realizaba las labores.
Sin embargo, al enfermarse en junio, las cosas cambiaron, pues se tuvo que quedar residiendo en casa para su tratamiento. Sin un ingreso, la familia estaba pasando por dificultades económicas, por lo que sus familiares juntaron dinero para costear un tratamiento, aunque este fue conservador y menos costoso.
La travesura del niño no fue descubierta hasta después de que Zhengxiang muriera a finales de julio y se pagara la cuenta del hospital. Huang Zhengyuan, el hermano del padre, descubrió que su sobrino había gastado el dinero reunido por la familia. Los familiares tuvieron que recaudar de nueva cuenta el dinero para liquidar los pagos al hospital.
El tío se comunicó con el operador de juegos de Xiaomi para comentarles la situación en busca de la recuperación del dinero. Casos de padres con largas cuentas por el mal uso de las tarjetas por parte de los hijos son comunes, por lo que la empresa al principio no le creyó. Pero después de una investigación periodística y que Xiaomi hiciera averiguaciones, la empresa acordó regresar el dinero.
Sin embargo, solo se le devolvió la mitad del pago a la familia. El dinero, aunque poco, fue dispuesto para la manutención de los niños, quienes fueron colocados en un orfanato tras la muerte de su padre. El niño de 12 años se mostró arrepentido y culpable por sus acciones.
Lo siento por mi padre y por los familiares que ayudaron a mi padre.