Se necesita un temple de acero, actuar con rapidez y utilizar lo que tengas disponible para ayudar frente a una emergencia, y así fue como este niño logró salvar la vida de la mujer que lo trajo al mundo.
Josh es un pequeño de tan solo cinco años de edad, vive con su familia en la villa de Telford, en Shropshire, Inglaterra, y un día encontró a su mamá desmayada en el suelo. Ella había sufrido un coma diabético, pero él no se dejó llevar por el pánico y buscó la manera de ayudarla.
Vio que en una ambulancia de juguete estaba anotado el número 112, que es la clave de emergencia en Europa, y para Josh lo más lógico fue marcarlo en el teléfono. Los servicios de rescate respondieron su llamada y le pidieron que esperara hasta que los paramédicos llegaran a su casa.
Cuando los rescatistas llegaron encontraron a Josh y a su hermano junto a su mamá en el suelo, y la llevaron a un hospital en una ambulancia. Ahí pudieron reanimarla y darle tratamiento médico.
El superintendente de policía de Telford, Jim Baker, dijo estar muy impresionado por la forma en que Josh reaccionó a una emergencia y cree que tiene lo necesario para convertirse en un policía, médico o rescatista en el futuro.
“Esto fue algo increíble para Josh, su pensamiento rápido lo hizo llamar al número de su ambulancia de juguete mientras estaba preocupado por su mamá. Fue muy valiente y permaneció en la línea mientras pudimos llegar a la casa de la familia y asegurarnos de que su madre recibiera asistencia médica”.
Para ser un héroe no hay edad, solo hace falta permanecer con quien te necesita, y si no puedes hacer algo para ayudar directamente debes encontrar a quien sí pueda. Josh hizo la diferencia entre una tragedia y esta historia de heroísmo.