Una niña de ocho años fue salvada de un intento de secuestro por su hermano de 13 años, quien se percató de que alguien la estaba agrediendo en el patio trasero, por lo que le lanzó una piedra con una resortera al atacante. La menor logró liberarse y reunirse con su familia, mientras que el agresor fue detenido por la policía y enfrenta cargos por intento de secuestro, entre otros.
Una investigación preliminar de la Policía Estatal de Michigan en el municipio de Alpena Post indicó que la niña estaba recogiendo hongos en el patio trasero de su casa en Alpena Township. Un desconocido salió del bosque e intentó secuestrarla. El agresor tapó la boca de la menor para mitigar los gritos, pero la niña buscó la forma de liberarse en el momento.
Su hermano de 13 años, quien estaba en el patio trasero, presenció el incidente, tomó su resortera, la cargó con piedras y acertó dos tiros sobre el atacante en la cabeza y el pecho, según los reportes de la policía. La menor pudo liberarse sin sufrir daños, mientras que el sospechoso salió huyendo del área. Los familiares de los menores dieron aviso a la policía, quienes comenzaron con la búsqueda.
Familiares difundieron por Facebook una descripción del sospechoso y los agentes del orden encontraron al señalado escondido en una gasolinera, donde los arrestaron. No revelaron el nombre, pero dijeron que se trata de un joven de 17 años de Alpena. El sospechoso mostraba lesiones en la cabeza y el pecho, donde fue supuestamente golpeado por las piedras.
La policía indicó en sus reportes que el sospechoso reveló que intentaba golpear severamente a la menor. El agresor fue llevado a la Cárcel del Condado de Alpena, donde esperó el citatorio frente al juez. En el Tribunal de Distrito 88 se le imputaron los cargos de intento de secuestro e intento de asalto con intención de causar un gran daño corporal. El juez fijó la fianza en 150 mil dólares y reprogramaron su cita en la Corte para el 17 de mayo de 2023.
Pelea, pelea, haz todo lo que puedas, muerde la mano que te sujeta, la que está sobre tu boca. Si ese es el caso, pisotéelos, patéelos en la espinilla, haz lo que puedas para luchar. Y luego, si tienes la boca libre, grita lo más fuerte que puedas.
—John Grimshaw, comandante del puesto local de la Policía Estatal de Michigan