Harvey Millington, de tan solo 14 años de edad, ya no tiene que preocuparse de nada, pues con una sencilla idea se convirtió en millonario. Empezó con un proyecto que comercializó, luego invirtió las ganancias y con un poco de suerte, ganó 2.5 millones de dólares.
Este jovencito inglés empezó un negocio de vender discos-recordatorios para el pago del impuesto de circulación en Inglaterra. Las ventas le generaron 125 mil dólares, ganancia que utilizó para comprar un terreno que le costó 50 mil dólares, con la intención de usarlo para un campamento.
Pero tuvo la suerte de que alrededor de su terreno se habían proyectado varios complejos inmobiliarios y eso disparó su valor. El terreno de 1.2 hectáreas lo vendió poco tiempo después por 2.5 millones de dólares a una inmobiliaria.
“A los agricultores de la zona les gustaba la idea de vender y ahora necesitaban nuestra tierra para poder comenzar a construir. No estaba seguro de cuánto iban a ofrecer por el terreno, pero vinieron con una oferta de 2.5 millones de dólares. Es una cantidad enorme, especialmente para alguien de mi edad”.
El joven visionario se volvió un empresario exitoso a los 13 años cuando vendió miles de discos-recordatorios. Su idea era facilitarle a los ingleses el pago del impuesto por circular en auto, debido a que muchos se les olvidaba hacerlo en tiempo, y vendió a 5 dólares cada disco.
A pocas semanas de haberlos sacado a la venta, vendía 400 discos diarios. Sin embargo, Harvey no se ve a sí mismo como un empresario en el futuro, su sueño es ser policía.