Hay personas que encuentran su vocación desde que son pequeñas y conforme crecen logran convertirse en los profesionistas que siempre soñaron. Neijae Graham-Henries es una niña de ocho años de edad que la tiene muy clara: convertirse en la mejor peluquera que existe, y ya está dando sus primeros pasos con una buena causa: ofreciendo cortes de cabello gratis a la gente necesitada de su comunidad.
Todo comenzó cuando Neijae visitó la Junior Barber Academy, un instituto de peluquería ubicado en Filadelfia, Estados Unidos. Su hermano mayor quería ser peluquero, así que su madre lo inscribió en un curso. Sin embargo, después de la clase de inducción, el joven descubrió que esto de cortar el pelo no era para él y abandonó la escuela. Pero Neijae mostró interés, a diferencia de su hermano, y le dijo a mamá que ella quería inscribirse.
“Ella me dijo: ‘Mamá, si él no quiere, yo lo intentaré'”, dijo Jamie Graham, madre de Neijae. Jamie dice que al principio no estaba segura de darle permiso a su hija, por ser una niña, pero la respuesta de la pequeña lo cambió todo: “Mamá, yo puedo hacer lo que me proponga. Así que dame una oportunidad”.
Y así lo hizo, se inscribió en la escuela de peluquería cuando tenía ¡solo siete años!, convirtiéndose en la aprendiz más joven de la academia. “No se sintió intimidada por ser la más joven, mucho menos por ser la única mujer”, dijo Graham, orgullosa sobre su ambiciosa hija.
Neijae completó el curso antes de comenzar el segundo grado de primaria este año. La pequeña peluquera dijo que aprendió todo el proceso de corte y peinado de principio a fin. “Parecía un poco difícil al principio, pero luego fue fácil”, dijo. Ahora, esta empoderada señorita está lista para comerse al mundo, eso sí, dando pequeños pasos.
Neijae comenzó a ofrecer cortes gratis en su comunidad, ayudando sobre todo a aquellas personas que están pasando por momentos difíciles económicamente, y está contenta de poder ayudar. “Doy cortes gratis porque quiero ayudar a quienes lo necesitan. Quiero hacer que las personas se sientan bien consigo mismas. Es lo correcto”, dijo Neijae.
Aunque Neijae aún es una practicante, espera seguir estudiando para convertirse en una peluquera profesional y poder cortar el cabello a celebridades, e incluso ya sabe con quién le gustaría trabajar: “Me gustaría cortar el cabello de LeBron James, porque es un famoso basquetbolista, y me diría: ‘¿Podrías cortarme el cabello, peluquera más pequeña del mundo?’, y yo le contestaría: ‘Sería un honor, tú eres el mejor basquetbolista que existe’.”
Por su parte, la madre está muy entusiasmada por el futuro de Neijae: “Fue emocionante verla perseguir algo que realmente quería. Espero que pueda adoptar esa misma actitud, enfoque y energía a lo largo de su vida”.
Y bueno, como les decía, hay personas que desde pequeñas saben lo que quieren ser de grandes, y no dudamos que Neijae logrará cortar el cabello de LeBron algún día; mientras tanto, celebramos su entrega y las ganas de ayudar a quienes más lo necesitan. Un aplauso para esta señorita.