Si eres un amante de los coches, entonces sabes qué se siente cuando tienes frente a ti un clásico en buen estado. Aunque no es raro encontrar los carros que en su tiempo fueron los más cotizados en algún desagüe o corralón, tenemos que admitir que descubrir toda una colección de autos deportivos abandonados en el desierto sí lo es y mucho.
El productor de televisión Steve Rhodes se topó con una gran colección de autos deportivos mientras hacía una exploración para encontrar locaciones de la cuarta temporada de Westworld. Todos los vehículos estaban en medio de la hierba y, al parecer, llevaban muchos años sin ser intervenidos.
La colección consiste en 13 ejemplares del emblemático Porsche 928 y se encuentra cerca de Moonpark, en el condado de Ventura, California. Según Steve, el dueño de los coches es amigo del propietario del terreno y le pidió dejarlos ahí, pero ya no ha vuelto para llevárselos. Sin embargo, vive cerca del lote, aunque perdió el interés en arreglarlos.
El Porsche 928 fue presentado por primera vez en el Salón de Ginebra de 1977 y fue el deportivo que estaba destinado a sustituir al Porsche 911, pero nada pudo superar a este último con sus motores de 4 o 6 cilindros y los enfriamientos por aire, por lo que el 928 quedó desplazado. Este no triunfó en Europa por su motor v8 delantero y refrigerado por agua, aunque fue un auto muy popular en Estados Unidos por su elegancia y estilo alargado similar a un Jaguar E-Type.
La marca alemana dejó de fabricar el 928 hasta 1995, pero aún conserva cierto interés entre los coleccionistas, quienes pagarían de 34 mil a 46 mil dólares por él. Basándonos en esto, la colección abandonada puede llegar a costar alrededor de 350 mil dólares si estos estuvieran en buen estado.
Pero si quedaste triste por los coches solitarios, solo les hace falta un ajuste en su carrocería, pintura y maquinaria para que estas bellezas sigan corriendo las carreteras. Además, conservan sus placas originales, lo que facilita volver a poner en circulación a este bólido que se le reconoció como el Coche del Año en Europa en 1978, el único deportivo que ha recibido este galardón.