Las miradas del mundo del arte han girado hacia Estocolmo, Suecia, ya que en uno de sus principales museos se expone una obra sin precedentes: La estatua imposible. Esta obra combina cinco siglos de estilos escultóricos con inspiración en artistas como Miguel Ángel, Auguste Rodin y Takamura. Lo más impresionante es que una Inteligencia Artificial (IA) es uno de los autores.
“La estatua imposible” se exhibe en el Museo de Tecnología de Estocolmo y es el resultado de la aplicación de las IA para el arte. Su autor, un grupo colaborador del museo llamado Sandvik, alimentó a la Inteligencia Artificial con obras de Miguel Ángel (Italia 1475-1564), Auguste Rodin (Francia 1840-1917), Käthe Kollwitz (Alemania 1867-1945), Kōtarō Takamura (Japón 1883-1956) y Augusta Savage (Estados Unidos 1892-1962).
El resultado fue una serie de imágenes en 2D, que sirvieron como primera pauta para la obra. La representación pasó a ser diseñada en 3D y, por último, se fabricó con herramientas de alta calidad y precisión, como las usadas para hacer motores de aviones, implantes médicos o componentes para autos. Para la estilización se utilizaron algoritmos de videojuegos que permitieron generar tejidos realistas.
El resultado fue una escultura de acero inoxidable que asemeja a una mujer con la mitad del cuerpo cubierto por una especie de túnica y en la mano izquierda sostiene un globo de bronce. Pesa 500 kilos y mide 150 centímetros. Julia Olderius, responsable de innovación del museo, dijo que se “puede sentir que no fue creada por un humano”, pero considera que es arte.
Con las poses realistas de Miguel Ángel, la musculatura de Rodin, el sentimiento expresivo de Kollwitz, el movimiento de Takamura y la expresividad de Savage, esta obra colaborativa entre la tecnología y los artistas/ingenieros ha despertado las dudas de si esta obra realmente se trata de arte.
No hay que tener miedo de lo que la IA hace con la creatividad, el concepto, el arte y el diseño. Simplemente hay que adaptarse a un nuevo futuro donde la tecnología es parte de cómo creamos conceptos y arte.
—Julia Olderiusm responsable de innovación del Museo de Tecnología de Estocolmo para AFP