Cuando uno piensa en animales peligrosos, el gato doméstico no aparece en el top de la lista, pero resulta que hasta los animalitos más humildes y comunes pueden presentar un legítimo riesgo de salud si no se cuidan las medidas sanitarias suficientes para que tanto una mascota como su dueño gocen de salud plena, como trágicamente descubrió un hombre que hace poco falleció por la razón más extraña imaginable: una mordida de gato.
El danés Henrik Kriegbaum Plettner, quien fue mordido en 2018 por su gata, falleció a los 33 años el pasado 10 de octubre debido a complicaciones de salud derivadas de esa mordida que recibió cuando tenía apenas 28 años. Su familia decidió hacer pública la muerte del hombre para que la gente tome consciencia respecto a las responsabilidades que implica adoptar a una mascota y los riesgos de salud derivados de no tomar las precauciones suficientes para que tanto mascota como dueño vivan felices y tranquilos.
Incidente fatídico: Al principio, nadie le dio importancia
En 2018, Henrik adoptó a una gata y sus gatitos de un refugio para animales, lo que resultó ser una decisión que marcaría el resto de su vida. Mientras la mamá estaba con sus retoños, el hombre trató de mover a uno de los pequeños que se encontraba al lado de su madre, lo que resultó en una reacción agresiva de parte de la gata, que le soltó una mordida al joven, quien fue herido profundamente en su dedo índice. Ni en sus más terribles pesadillas habrían imaginado la gravedad del aparentemente insignificante incidente.
Desirée, la viuda del herido, dice que en su momento, su esposo no le dio la más mínima importancia al hecho, pero algunas horas después se percató de que su mano se había inflamado hasta alcanzar el doble de su tamaño. En ese momento sí que se preocupó por lo que estaba pasando, pero a pesar de que se comunicó inmediatamente con un médico, se le dijo que esperara hasta el día siguiente para ver “cuál era la evolución que tenía su dolencia”. Finalmente terminó siendo hospitalizado en el nosocomio Kolding, de Dinamarca.
Complicaciones: su vida no volvió a ser la misma
La situación degeneró en un auténtico viacrucis por el hospital. Henrik tuvo que ser hospitalizado por un mes y luego fue sujeto a 15 operaciones para intentar salvarlo, pero la cosa solamente se puso más desesperada cada vez. Tras cuatro meses de haber sufrido el ataque de su gata, el dedo índice de Henrik se negaba a funcionar correctamente debido, aparentemente, a la acción de una infección inducida por la mordida y no parecía que fuera a mejorar.
Temiendo que su situación pudiera empeorar, los doctores se vieron en la penosa necesidad de amputar el dedo índice de Henrik, pero aun después de la desesperada medida, su situación no mejoró en absoluto. Al principio, sus amigos bromearon al respecto, para darle ánimos, diciendo cosas como “Ni se nota que te falte el dedo” o “Disney nos ha convencido por años que solo son cuatro dedos, como con sus personajes”. Sin embargo, el problema no desapareció. La madre del joven compartió con los medios que la salud de su hijo no era la mejor y que probablemente otras dolencias que tenía abonaron a que su situación empeorara todavía más, pues tenía gota y diabetes. Además, cuando empezó la infección por mordida de gato tenía sus defensas bajas y sufría neumonía.
Una bacteria carnívora
Además de sus otros problemas de salud, la situación de Henrik se habría visto recrudecida por el agente infeccioso y el modo en el que había ingresado en su sistema, pues la gata lo mordió en un vaso sanguíneo, por lo que los médicos creen que cuando el animal retiró su colmillo, el agujero se cerró y una bacteria se dispersó por todo el cuerpo al ser inoculada directamente en el torrente sanguíneo. La Pasteurella multocida es el agente bacterial que fue culpado por las complicaciones que sufrió el joven y que, al parecer, le provocó una fascitis necrosante, infección relámpago que se distribuye por todo el cuerpo y es mortal. Esta es llamada carnívora porque provoca la muerte de tejido suave en distintas partes del organismo.
Los síntomas que evidencian una complicación como la de Henrik incluyen rápida inflamación, enrojecimiento, calor y mucho dolor cutáneo luego de una lesión o intervención quirúrgica, por lo que es importantísimo consultar a un médico si se sufre esos síntomas bajo esas condiciones, pues la forma de evitar el mismo destino del desafortunado joven es con un rápido diagnóstico, seguido de apropiado tratamiento con antibióticos y pronta intervención quirúrgica. Así que la próxima vez que una “heridita” te moleste, ve de inmediato con el médico, más vale prevenir.