Si hay algo de lo que no tenemos la menor duda, es que los padres hacen todo lo posible por ver a sus hijos felices, hasta cruzar la ciudad en moto con un oso de peluche para dárselo a su pequeña y ver su sonrisa.
Hace unos días, las redes sociales de Tamaulipas, México, estuvieron llenas de comentarios que hacían referencias a un hombre que iba en su moto con un oso de peluche gigante. Muchos lo tomaron como un gran acto de amor y pensaron que lo llevaba para su pareja. Sin embargo, después se supo que el obsequio era para su hija.
Adalid González Aleta, también identificado en redes como Adaly Casanova, se convirtió en el protagonista de la historia y, según dijo en una entrevista para Milenio Tamaulipas, un conocido le ofreció el oso y él no dudó en comprarlo para dárselo a su hija Ana, quien había cumplido años el 3 de octubre, pero él no la había podido ver.
Al ser tan grande, no tenía donde moverlo, pero rápido encontró una solución para su problema. Con ayuda de uno de sus amigos, lo movieron sobre una motocicleta de Ciudad Madero (Tamaulipas) a Matarredonda (Norte de Veracruz), pues de una manera u otra, ese oso tenía que cumplir su misión: hacer feliz a una niña.
Cuando llegué a mi casa, ni te cuento, la felicidad de mi hija al verme llegar con la moto con el oso, “un oso polar, un oso polar” y hubiera visto qué contenta.
—Adalid González Aleta
Adalid, quien trabaja en una pollería, recibió muchos mensajes y muestras de apoyo de las personas que lo vieron cargando el oso y de internautas. Además, lo invitaron a él y su hija a negocios y restaurantes que se enternecieron con la historia y que resaltaron su valor como padre. Seguramente, la pequeña Ana siempre recordará su regalo.