Estar presente en uno de los momentos más importantes de su hija fue lo que inspiró a Garry Crothers a levantar el ancla de su embarcación, izar las velas e iniciar una larga travesía por el océano.
La expresión “el amor cruza fronteras” se hizo realidad de forma épica cuando este hombre discapacitado viajó durante 37 días, sin ninguna ayuda ni compañía, en su barco desde la Isla de San Martín, en el Caribe, hasta llegar a la ciudad de Derry en Irlanda. He aquí al ganador del premio al Padre del Año.
Garry Crothers había salido de viaje a las islas del Caribe a inicios de este 2020, pero cuando inició la cuarentena por la pandemia no pudo viajar de regreso a su hogar en Irlanda. El problema fue que en pocos meses sería la boda de su hija, y él no se la iba a perder.
Con los vuelos cancelados y ningún otro medio de transporte disponible, este papá y marinero alfa decidió que no contaba más que con sus agallas y su barco. Así que desde el 28 de mayo zarpó sin compañía y emprendió un viaje para cruzar el Atlántico.
Además de estar completamente solo en el océano, lo impresionante de este viaje de más de 6,400 km fue que Crothers lo hizo sin un brazo. En el 2009 sufrió un grave accidente y en el 2018 le amputaron el brazo izquierdo. Así que literalmente hizo esta travesía con una sola mano.
Otro detalle muy impresionante es que Garry comenzó su viaje desde una de las islas del Caribe que se vuelve el epicentro de huracanes en esta temporada. Así que realmente se enfrentó a un mal clima.
El sábado 4 de julio por fin este aventurero padre llegó al puerto del río Folye en Derry, y lo esperaba una gran multitud para recibirlo. Todas su familia estaba reunida esperándolo, y hasta el alcalde de la ciudad se presentó para darle la bienvenida y reconocer su gran esfuerzo. Ahora este orgulloso padre está de vuelta en casa, y se prepara para asistir a la boda de su hija programada para el mes de septiembre.
Con este viaje tan arriesgado y épico, Garry Crothers nos demostró que el amor de un padre por su hija es la mejor motivación, y que un varón haría cualquier cosa para ser parte de un momento tan importante. Nos ponemos de pie para ovacionar a este marinero alfa.