Como si fuera una escena de dibujos animados, Marco Raduano escapó de una cárcel en Italia usando un lazo hecho con sábanas anudadas. El prisionero, líder de una banda delictiva, llevaba unas semanas en el reclusorio y cumplía una condena de 19 años por diversos crímenes. La policía investiga su paradero y las causas que condujeron a su inesperada y fácil huida.
El 24 de febrero, a las 19:00 horas, la Policía de la prisión Badu’e Carros, en Nuoro, notificó la fuga de Raduano, conocido como “Pallone”, de 40 años. Sin embargo, las cámaras de seguridad marcaron la hora de la fuga a las 17:00 horas, teniendo dos horas de hueco. Una vez notificados, se dio aviso a las corporaciones policíacas, fronteras y puertos sobre el escape.
Las imágenes del circuito muestran a Raduano recoger las sábanas y construir una cuerda artesanal para cruzar un muro de más de cinco metros. Además, el césped crecido ayudó a amortiguar la caída. Previo a esto, Raduano se hizo de una llave para acceder al patio de la prisión, pero se desconoce el modo en que la obtuvo.
Mientras la investigación y la búsqueda continúan, los sindicatos de trabajadores del sistema de seguridad hablaron sobre las malas condiciones en las que laboran los policías penitenciarios y confirmaron la insuficiencia del circuito especial de alta seguridad. Gennarino De Fazzio, secretario general de la Policía Penitenciaria de Uilpa, dijo que hay 18 mil policías penitenciarios “carentes, equipos inadecuados, sistemas tecnológicos y electrónicos inexistentes o que no funcionan”.
El escape, según se especula, no fue una casualidad, sino que se cree que la falta de personal penitenciario para atender a la población privada de su libertad, entre la que se encuentran criminales de alta seguridad, podría conducir a tener puntos ciegos en la prisión. Además, se rumora sobre una supuesta colaboración por parte de los custodios. Giuseppe Nobiletti, alcalde de Vieste, reconoció el error.
Para hablar de la derrota del Estado, hay que esperar. Fue una huida loca que no puede ser fruto de la casualidad, sino de la complicidad interna y externa. Suena como un episodio de una película de fantasía para mí. No podía hacerlo todo solo. Confío en que lo vuelvan a arrestar pronto. Seguramente es un mal episodio que nos pone a todos en el caos.
—Giuseppe Nobiletti, alcalde de Vieste
“Pollane”, jefe del clan Montanari de la mafia Gargano, cumplía una condena de 19 años en prisión y tres años de libertad vigilada por tráfico de estufezacientes, con agravantes de mafia, homicidio y crímenes en materia de armas de fuego y drogas. El 3 de febrero le fue notificada su sentencia, después de haber sido aprehendido en una redada coordinada.