Inspirados en Breaking Bad, dos profesores de Química de la Universidad Estatal de Henderson, en Arkadelphia, Arkansas, Estados Unidos, fueron arrestados por presuntamente “cocinar” metanfetamina en los laboratorios de la escuela. Luego de que detectaron una fuga química, las piezas fueron señalando a los responsables.
Bradley Allen Rowland y su colega Terry David Bateman fueron arrestados el 15 de noviembre de 2019 y enfrentaron cargos por la supuesta elaboración de narcóticos. La pareja de docentes tenían 40 y 45 años, respectivamente, al momento de la detención. Unos días antes, el 7 de octubre, se había producido un derrame químico en el Centro de Ciencias que llevó a la evacuación de alumnos y personal, así como al cierre temporal del área educativa. El incidente fue detectado por un “olor químico indeterminado”.
Tina Hall, la portavoz de la institución, confirmó que en una investigación posterior confirmó que se encontró en el laboratorio de la universidad presencia de un compuesto químico conocido como cloruro de bencilo, un elemento que se utiliza para la producción de drogas, sobre todo para la síntesis química de las anfetaminas, por lo que los profesores comenzaron a ser sospechosos de un posible crimen.
Ambos profesores fueron puestos bajo licencia administrativa mientras las investigaciones de Johnny Campbell, jefe de la policía, continuaban. La empresa de servicios ambientales de la universidad usó sistemas para depurar el aire y retiró algunas de las ventanas para favorecer la investigación.
Cuando la universidad reabrió el 29 de octubre, las pruebas de terceros confirmaron que se tenían todas las medidas de ocupación interpuestas por la Agencia de Protección Ambiental. Bateman renunció a su cargo dos semanas después y Rowland fue despedido en enero de 2020.
La universidad gastó 149 917 dólares para limpiar y reparar el edificio de Ciencias de tres pisos. Según informó el Arkansas Times, el laboratorio donde ocurrió el derrame fue destruido por completo y ahora se utiliza como un almacén de suministros.
Los juicios hacia los presuntos culpables
A dos años de los arrestos, se dieron los juicios. Bradley Allen Rowland fue el más afectado de la pareja, pues sostuvo un acuerdo de culpabilidad con el Tribunal de Circuito del Condado de Clark. Se declaró culpable de delitos graves: fabricación de metanfetamina, uso de parafernalia de droga y fabricación de una sustancia controlada, fenilacetona.
El Tribunal dictó una sentencia de 120 días en prisión y seis años de libertad condicional supervisada. Además, el juez ordenó a Rowland pagar los 149 917 dólares a la universidad por los gastos de limpieza. El acuerdo de culpabilidad incluía completar 200 horas de servicio comunitario y someterse a un tratamiento y asesoramiento por abuso de sustancias. Bradley no tenía ningún antecedente antes de declararse culpable.
Por su parte, Terry David Bateman no fue culpado de fabricar metanfetaminas y otros delitos menores. A pesar de tener una supuesta complicidad, la evidencia señaló que aunque compartían el laboratorio, era un espacio común que cualquier persona podía utilizar. De la misma manera, las autoridades encontraron en su oficina una caja fuerte que contenía 160 viales de vidrio vacío. El profesor aseguró que la caja era de Rowland y él no sabía cómo abrirla.
Además, en el escritorio de Bateman se encontraron documentos que describen cómo hacer metanfetaminas. Pero él testificó su propia defensa diciendo que pensaba que pertenecían a un estudiante. El profesor fue acusado de los mismos delitos que su compañero maestro, pero ninguno de los señalamientos pudo ser comprobado.
Le dije al jurado en los argumentos finales que es posible que él [Bateman] hiciera esto, que no podía probar que no lo hizo. Pero tampoco hubo suficiente evidencia para demostrar que Bateman era culpable de las acusaciones.
—Bill James, abogado de Bateman
Un fan de Breaking Bad
Años atrás, el periódico universitario de la Universidad de Henderson publicó un artículo titulado El Heisenberg de Henderson, donde el profesor de reciente ingreso a la institución se decía fan de Breaking Bad. Rowland expresó en el texto que siempre tuvo habilidad con la química y que sus profesores lo inspiraron para tomar esa carrera.
Pensé que era un gran espectáculo. Fue acertado y preciso en lo que respecta a la ciencia y ha logrado que una generación más joven y nueva se interese en la química. Siento que fue una maravillosa herramienta de reclutamiento.
—Bradley Allen Rowland, para ‘HSU Oracle’