Los Simpsons acertaron, hace 16 años, al comienzo del milenio, en que Donald Trump sería electo presidente. Fue en el 2000, en el capítulo 17 de la temporada 11; cuando Lisa llega a la presidencia, justo después de Donald Trump.
Los escritores quisieron ser satíricos sobre las decisiones de los ciudadanos estadounidenses y, por ello, retrataron el peor de los escenarios futuros: un país devastado luego de la presidencia de Donald Trump.
El capítulo se llama “Bart al Futuro”, y pinta un porvenir en el que Lisa es la presidente de los Estados Unidos y Bart es un músico que le pide a su hermana que legalice la mariguana.
Cuando Lisa llega a la presidencia se encuentra con un país en bancarrota, y piensa en un nuevo impuesto para salvar la situación. “Como saben, heredamos un déficit en el presupuesto del presidente Trump”. ¿Qué tan grave es, secretario Van Houten. Y Milhouse responde: “estamos en quiebra”.
Dan Greaney, uno de los escritores, había dicho durante la campaña que no recordaba exactamente quién dio la idea, pero que “fue una advertencia para Estados Unidos”. Simplemente tenía que dar la impresión de una “América volviéndose loca”.