Hay gente que le teme a los insectos y tal vez pienses que son exagerados, pero después de leer la siguiente lista, entenderás que debemos admirar a estos animalitos y tenerles mucho respeto, ya que algunos de ellos son tan fascinantes como peligrosos.
El día de hoy hablaremos sobre las especies de insectos más venenosas del mundo. Los expertos aseguran que los insectos no atacan a menos que se sientan amenazados, por lo que si logras identificarlos, sabrás a cuáles no debes acercarte o molestar, ya que algunos de ellos poseen picaduras dolorosas, tóxicas y mortales.
1. Abeja africana
Estas abejas podrán lucir muy inocentes, pero no por nada se les conoce como abejas asesinas. Estas son híbridos procedentes de la cruza de la subespecie natural africana Apis mellifera scutellata con abejas domésticas pertenecientes a varias subespecies. Se caracterizan por su comportamiento defensivo y agresivo ante molestias, porque atacan en cantidad y por seguir a su víctima lejos de su colmena. Es justo este ataque masivo la que hace a este especie mortífera, ya que un simple piquete no causaría mucho daño (a menos de ser una persona hipersensible), pero muchos de ellos provocarían reacciones alérgicas, choque anafiláctico y efectos tóxicos.
2. Araña violinista (Loxosceles laeta)
Esta araña, también conocida como reclusa chilena o araña de rincón, suele esconderse en grietas y rincones difíciles de alcanzar, de ahí su nombre. Es considerada una de las arañas más peligrosas del género de los Loxosceles. Además, son tan pequeñas que muy poca gente se da cuenta de su picadura. Su color varía dependiendo del lugar donde viva, pero puede ser reconocida por las marcas que tiene en el lado dorsal del tórax, las cuales son similares a un violín. Su mordedura produce reacciones sistémicas severas e, incluso, la muerte.
3. Avispa asiática (Vespa velutina)
Esta avispa es originaria del sureste de Asia y la podemos encontrar en Indonesia, India, China, aunque también ha conseguido adaptarse a algunas zonas de Europa que poseen un clima similar al de los países asiáticos. Son fáciles de diferenciar, ya que poseen un color negro en el tórax con algunos toques amarillos y alas oscuras.
Según los expertos, su picadura no representa gran peligro, solo causan un dolor intenso y agudo que puede curarse aplicando hielo y vinagre al piquete. Sin embargo, las personas que padezcan alergia a su veneno deberán ser llevadas inmediatamente a un hospital.
4. Hormiga Bala (Paraponera clavata)
Las hormigas podrán lucir inofensivas debido a su tamaño, pero la bala es una de las especies con la mordedura más dolorosa del mundo. No solo eso, el efecto de su picadura puede llegar a durar más de 24 horas si no se trata y los síntomas incluyen: sudoración, escalofríos, taquicardias, parálisis respiratoria e insensibilidad del miembro afectado. Esta es muy común en los bosques fluviales de Venezuela, Bolivia y Brasil. Incluso hay una tribu amazónica que realiza un ritual donde los niños de nueve años meten las manos a un guante lleno de hormigas bala y deben soportar las picaduras durante diez minutos como símbolo del paso de la niñez a la adultez. Está por demás decir que algunos se desmayan del dolor, pero también sirve para inmunizar a los niños de su veneno.
5. Chinche besucona (Triatoma infestans)
Este insecto hematófago es una especie endémica del Cono Sur que habita en zonas secas y cálidas de Argentina, Chile, Uruguay, Paraguay, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Brasil y México. Es la culpable de transmitir la enfermedad de Chagas, pero no depositando el parásito en el tejido humano, sino comiendo tanta sangre, generalmente de los labios, que termina defecando el parásito en la piel de la víctima. Por la picazón, las personas se rascan y terminan incorporando el parásito en los tejidos. Los síntomas son fiebre, fatiga, dolor de cuerpo, vómito y pérdida de apetito. Rara vez llega a ser mortal.
6. Mosca Tsé-Tsé
Esta mosca africana, también conocida como Glossina, puede llegar a medir entre 6 y 16 centímetros. Aunque son un tanto similares a otras moscas comunes, existen algunas características que las distinguen. Esta mosca pliega sus alas completamente cuando está en reposo, de manera que una descansa sobre la otra en el abdomen. Además, tienen una larga probíscide que se extiende directamente hacia adelante y se conecta por un bulbo en la parte inferior de su cabeza. Otra diferencia es la forma de la célula discal en el ala y la arista de la antena con pelos ramificados.
Su picadura es la transmisora de la enfermedad del sueño, cuyos síntomas incluyen fiebre, taquicardias, anemia, cambios de humor radicales, sueño por el día e insomnio por la noche. Aunque puede tratarse, la enfermedad del sueño es letal y puede ocasionar la muerte.
7. Hormiga de fuego negra (Solenopsis richteri)
Esta especie es nativa de América del Sur y se encuentra en partes como Brasil, Argentina, Uruguay y partes de América del Norte. Aunque son bastante similares a las hormigas negras comunes, la diferencia reside en su agresividad, pues al sentirse amenazadas, no dudarán en atacar. La mordida produce una pústula que llega a hincharse y enrojecerse, y la reacción varía en función a la cantidad de anticuerpos que el individuo tenga.
8. Cantárida (Lytta vesicatoria)
Este insecto es muy peculiar, ya que posee un color verde esmeralda metalizado y habita ecosistemas cálidos y subtropicales. Si bien su color llamativo y tamaño podrían hacerlo parecer inofensivo, la realidad es que el polvo de este escarabajo tiene elevados niveles de toxicidad, lo que lo convierte en mortal si entra al sistema en grandes cantidades.
9. Aceitera común (Berberomeloe majalis)
Este extraño bicho es una especie de coleóptero polífago de la familia Meloidae que alcanza un gran tamaño. Su abdomen es alargado de colores negro y bandas anaranjadas o rojas. Este insecto no representa ningún problema a menos que se vea amenazado, pues es ahí cuando segrega una sustancia aceitosa llamada cantaridina, la cual es muy tóxica y provoca daños en la piel, vómito, diarrea y, de llegarse a ingerir, el individuo podría presentar anomalías en el aparato urinario.
10. Gusano de la muerte (Lonomia obliqua)
Esta especie tiene pelos urticantes que son muy venenosos. Al tener contacto con ellos, el individuo comienza a experimentar malestares similares a los de una intoxicación de comida y dolor intenso de cabeza. Después de ocho horas aparecen unos moretones y a las 76 horas, cuadros hemorrágicos que si no son tratados a tiempo, podrían ser mortales. Su único tratamiento es el suelo antilonómico, que se produce en Brasil.