Un hombre de 34 años de edad que fue brutalmente acosado en la escuela secundaria hace más de 20 años, increíblemente recibió una disculpa de uno de los hombres que hicieron de su vida una miseria.
Chad Michael Morrisette, un consultor de marca y diseñador visual en West Hollywood, dijo que fue seleccionado por un diario en una pequeña ciudad de Alaska donde creció.
“Todo el equipo de futbol me intimidaba. No era un chico, eras seis o siete chicos que me seguían por los pasillos, acosándome, insultándome, amenazando mi vida”.
En ese tiempo, dejó la escuela a la edad de 15 años y se dirigió a California en busca de trabajo, poniendo sus demonios detrás de él; hasta que recibió el siguiente mensaje de Facebook:
“Hey Chad. Hace poco estuve hablando con mi hija de 10 años sobre los intimidadores. Ella me preguntó si alguna vez intimidé a alguien y por desgracia tuve que decir ‘sí’. Lo que vino a la mente es lo estúpido que fui cuando estuvimos en el Jr. High. Quiero pedirte disculpas. Si viviéramos en el mismo estado me gustaría pedirte disculpas personalmente. Ni siquiera sé si lo recuerdas, pero yo sí y lo siento”.
En declaraciones, Morrisette dijo que no recordaba específicamente a Amundson (foto de abajo), porque “había muchos abusadores y era difícil nombrarlos a todos”.
“Fui intimidado por ser homosexual. Fui intimidado por ser pequeño. Fui intimidado por todas las razones que alguien pueda ser intimidado. Fue horrible. Ni siquiera podía caminar a clases sin un escolta adulto o amigos conmigo”.
Morrisette dijo que encontró el mensaje de Amundson “muy conmovedor”, y que “lloró un poco” después de leer la nota.
Él respondió al mensaje de una manera verdaderamente humilde:
“Louie. Estoy muy conmovido por esto. Gracias y acepto tu disculpa. En 20 años eres la única persona en disculparse por ser un intimidador conmigo cuando éramos más jóvenes. Espero que también puedas decir con orgullo a tu hija que te he disculpado por ello, y que ahora estamos bien. Es increíble lo que 20 años y los niños pueden hacer, ¿no? Gracias de nuevo, y espero que enfrentes la intimidación en cualquier momento que lo veas. ¡Que tengas un gran día!”.
Definitivamente una historia que conmueve a cualquiera y que evidencia la necesidad de poner una mayor atención a la problemática del bullying.