La frase típica de las mamás “un día me vas a provocar un infarto” no solo es un decir. Una madre de familia en China de verdad terminó en el hospital porque su hijo no podía resolver su tarea.
Cuando se trata de matemáticas todo mundo sufre: el estudiante porque tiene que hacer la tarea y los papás porque sus hijos no entienden sus explicaciones cuando los ayudan. Tal vez nosotros terminamos molidos a golpes cuando practicamos la tabla del siete con nuestras madres, pero una de ellas se exasperó tanto que tuvo un infarto de verdad.
La señora Wang, originaria de la provincia Hubei en China, estaba tratando de ayudar a su hijo que cursa el tercer grado de la escuela primaria con su tarea de matemáticas.
Pero por más que esta mamá de 36 años trató y trató de hacerle entender a su niño, él no daba las respuestas correctas. Ella perdió por completo la paciencia y se enfureció tanto que se empezó a sentir mal:
Traté de explicarle muchas veces. Pero todavía no respondía correctamente. Empecé a enojarme y me dieron ganas de explotar. De repente, me sentí nerviosa y sin aliento. Rápidamente llamé a mi esposo y le pedí que me llevara al hospital.
El doctor que la atendió dijo que había sufrido un infarto al miocardio y ella todavía sigue en el hospital recuperándose ¿ya ven lo que provocan las matemáticas?
Aunque esto parezca algo increíble, el médico explicó que de hecho esto ocurre con padres cada vez más jóvenes porque no tienen un control sobre sus emociones. No es que tengan una mala dieta o no se ejerciten, simplemente se comprometen emocionalmente con el aprendizaje de sus pequeños y eso es demasiada presión para las generaciones actuales de papás.
La próxima vez que no le entiendas a tu tarea de matemáticas y tu mamá te quiera ayudar, haz tu mejor esfuerzo, no tanto por tu aprendizaje sino para cuidar a quien te dio la vida. No lo hagas por tus estudios, sino por la salud de tu madrecita.