Si creían que los jugadores del baloncesto como LeBron James o Yao Ming eran sujetos con una gran estatura, en realidad han existido y existen personas que los miran desde arriba y les dicen “cositas”.
La gente que llega a medir 1.80 metros es considerada alta en la mayor parte del mundo y quienes sobrepasan ese número, de inmediato llaman la atención. Claro que los poderosos 2.06 m de LeBron y los 2.29 m de Yao impresionan, pero están lejos de ser los individuos más altos del mundo y de la historia. A continuación conocerán a 10 verdaderos gigantes que habitaron entre nosotros.
1. Ekaterina Lisina
Las piernas largas y una gran altura son muy atractivas en el mundo del modelaje, así que podría decirse que Lisina es la modelo más atractiva, pues, de hecho, es la más alta del mundo. Esta gran dama de Rusia mide 2.06 m y solo sus piernas miden 1.36 m.
2. Sandra “Sandy” Elaine Allen
Estados Unidos no se queda “chico” en la competencia de altura y esta mujer originaria de Chicago, Illinois, es considerada por el Libro de Récords Guinness como la más alta de la historia. Al tener 10 años de edad, ya medía 1.90 m, a los 16 años superó los 2 m y en 1975 fue reconocida internacionalmente por medir 2.31 m de altura.
3. Anna Haining Swan
Esta mujer originaria de Canadá nació el 6 de agosto de 1846 y es considerada la adolescente más alta de la historia. Apenas tenía cuatro años de edad y ya medía 1.37 m. Cuando cumplió 17 años, llegó a los 2.41 m y hasta entonces dejó de crecer. En 1871 se casó con Martin Van Buren Bates, quien medía 2.36 m, por lo que fueron considerados la pareja más alta de la historia.
4. Don Koehler
Este ciudadano de Denton, Montana, llegó a medir 2.49 m a la edad de 44 años. Conforme se fue haciendo viejo, su columna se hizo más pequeña y al morir en 1981, solo medía 2.38 m, pero aun así, seguramente tuvieron que hacerle un féretro especial.
5. Sultán Kösen de Turquía
Es la persona viva más alta del mundo, aunque su gran estatura se debe más bien a un problema de salud. Por culpa de un tumor, su glándula pituitaria es hiperactiva y esto ha causado que tenga una altura de 2.51 m y, por desgracia, otro problema en la espalda le impide erguirse completamente para presumir su enormidad.
6. Väinö Myllyrinne
Este auténtico guerrero nacido en 1909 en Helsinki, Finlandia, fue considerado el soldado más alto de la historia y a partir de 1940 hasta su muerte en 1963, fue conocido como la persona viva más alta del mundo por medir 2.51 m. Sufría de acromegalia y sirvió en las Fuerzas de Defensa de Finlandia.
7. Édouard Beaupré
Este canadiense nacido en 1881 quería ser un vaquero cuando era niño, pero conforme fue creciendo, se dio cuenta de que tendría que cambiar de sueño, pues a los 17 años ya era más grande y fuerte que un caballo. A los 21 años se unió al circo Barnum and Bailey’s e impresionaba a todos con su altura de 2.52 m y su fuerza para levantar caballos de hasta 360 kg.
Igual que el sultán Kösen, su gran tamaño se debía a un tumor que estimulaba su glándula pituitaria y solo vivió hasta los 23 años porque enfermó de tuberculosis y murió el 3 de julio de 1904.
8. John F. Carroll
Este hombre de Buffalo, Nueva York, padecía gigantismo acromegálico y su condición hizo que tuviera un crecimiento muy acelerado. Según los registros médicos, en cuestión de meses llegó a crecer hasta 17 centímetros. Alcanzó una altura máxima de 2.63 m antes de morir en 1968.
9. John William “Bud” Rogan
A partir de los 13 años de edad, este hombre de Tennessee de verdad dio el “estirón” y llegó a medir 2.67 m. Desgraciadamente, su gran tamaño provocó que desarrollara una anquilosis severa, que le causaba rigidez en las articulaciones, por lo que no podía ponerse de pie y tenía que ser movido en un carro especial jalado por cabras.
10. Robert Pershing Wadlow
Lo apodaban “El Gigante de Alton” o “El Gigante Gentil” y es el hombre más alto de toda la historia. Nació en Alton, Illinois, el 22 de febrero de 1918 y a los 22 años de edad llegó a su altura máxima de 2.72 metros. Por desgracia para él, la ignorancia de las personas provocaba que le patearan las espinillas, pues todos creían que usaba zancos.
Robert creció demasiado porque padecía de hiperplasia de la glándula pituitaria y jamás se le dio un tratamiento. Usaba un bastón (muy grande) y aparatos ortopédicos en las piernas para moverse. Irónicamente, uno de estos aparatos le provocó una ampolla séptica y esta fue la causa de su muerte el 15 de julio de 1940.