Es el corte de cabello más pedido en los últimos tiempos, el favorito de los hipsters con look de cazadores-urbanos, una combinación ideal para sus barbas de cinco días. Sin embargo, bajo ese chongo florido de cabello se esconde una triste verdad: el fantasma de la calvicie.
El man bun, como se le conoce al chongo que usan los hombres, es para muchos el método más nuevo para esconder la alopecia. Es algo así como el milenario “tamal envuelto”, pero con un toque leñador del bosque del que nadie sospecharía.
En esta imagen se muestra cómo con una liga de goma y dejar crecer el cabello, o lo que queda de él, a un largo suficiente, se puede ocultar la temida calvicie.
Si Putin lo hubiera sabido desde antes, quizás sería un presidente más relajado, sin molestar a nadie con sus misiles y su dictadura, estaría más feliz y se vería así:
Este es un secreto bien escondido por todos los hipsters con problemas capilares, quienes han sabido sacarle jugo a esta nueva tendencia, incluso el futbolista del Real Madrid, Gareth Bale ha utilizado esta técnica para ocultar su calvicie. La siguiente foto es la prueba:
Sin embargo, la man bun no sólo es la forma más rápida de perder tu Membresía al Club de Machos Alfa (la que consigues después de cazar a tu primer mamut), sino que este peinado tan común puede llevarte a perder el resto de tu cabello, pues apretártelo demás puede provocar una mayor debilidad en los folículos capilares y producir alopecia por tracción.
En este tipo de alopecia, tu cabello se arranca y genera una herida en tu cuero cabelludo, donde solía existir un folículo, una vez cerrada la herida, ésta cicatriza y no permite que vuelva a crecer nada en ese lugar.
En este caso, ya no hay nada más que puedas hacer, más que aceptarlo como los verdaderos hombres, como The Rock o Bruce Willis y ver si puedes comunicarte con telequinesis, como el Profr. Charles Xavier o sacarle algún provecho a tu nuevo look.
Claro, si no quieres aceptarlo, no ahora y nunca, siempre podrás utilizar el famoso peluquín, pero quiero que sepas que, todos sabemos que es más falso que un billete de 30 dólares.