Una botella de whisky estableció un nuevo récord como la más cara que ha sido vendida en una subasta: su precio fue de más de un millón de dólares.
El whisky es una de las mejores bebidas que existen en el mundo. No solo tiene un delicioso sabor sino que se ha comprobado que posee múltiples beneficios para la salud y, además, es la malta predilecta de los hombres más elegantes y acaudalados.
Son pocos los hombres que se pueden dar el lujo de comprar una excelente botella de esta “agua de vida”, pero un comprador asiático desembolsó un millón cien mil dólares en una subasta para adquirir un ejemplar del whisky escocés Macallan.
La etiqueta de la botella fue diseñada por el pintor Valerio Adami y el destilado que contiene estuvo añejándose por 60 años en una barrica de jerez. En 1986 se embotellaron solamente 12 unidades de este whisky en la capital escocesa de Edimburgo.
Debido a su alta calidad y pocos ejemplares existentes, el Macallan es conocido como el Santo Grial del whisky o el Rolls Royce de las maltas. Para la casa inglesa Bonhams fue un honor haber organizado la subasta de esta bebida tan especial como costosa.
La mejor oferta la realizó un comprador anónimo de Asia que estuvo en contacto por teléfono durante la subasta. Ofreciendo 1.1 millones de dólares, el excéntrico asiático logró superar el anterior récord de 1.06 millones que fueron ofrecidos en mayo para una botella del mismo whisky.
El especialista en destilados de Bonhams, Martin Green, expresó su alegría por haber formado parte de algo tan especial:
Estoy encantado con este resultado excepcional. Es un gran honor haber establecido un nuevo récord mundial, y es particularmente excitante haberlo hecho aquí en Escocia, la cuna del whisky.
Seguramente el comprador ni siquiera abrirá la botella, pues es más como una pieza que merece estar resguardada en un museo. Pero si llega a probarlo, solo nos queda decirle: ¡salud!