Durante la última semana se ha hablado mucho sobre el Titan y la terrible tragedia que significó su pérdida: desde la filosofía de negocios de la compañía que puso el vehículo submarino en el agua, OceanGate, hasta su conexión con la tragedia original del Titanic en 1912 y el estatus sumamente cuestionable de preparación y diseño que tenía la cápsula pilotada por Stockton Rush.
Ahora que se ha confirmado la pérdida de las cinco vidas a bordo, ya todos hablan en retrospectiva sobre lo que pudieron haber hecho para evitar el accidente, incluido el director de Titanic, James Cameron, quien habló sobre las múltiples preocupaciones de la comunidad de exploración submarina sobre la operación de OceanGate y todos los “hubiera” que se quedan en su consciencia tras la muerte de su amigo Paul Henri “Mr. Titanic” Nargeolet, de 77 años, quien era parte de la accidentada expedición.
La ironía: La perdición del Titan fue la misma que la del Titanic
Tenemos, literalmente, un terrible accidente que ocurrió por lo mismo que llevó al Titanic al lecho marino en primer lugar. Básicamente ambas catástrofes tuvieron lugar por no escuchar advertencias y seguir adelante imprudentemente; eso es lo que llamo una terrible ironía.
-James Cameron
Según testimonio de Cameron, tanto él como otros miembros de la comunidad de exploración de las profundidades oceánicas habían hablado sobre sus preocupaciones acerca de la construcción del Titan de OceanGate. Entre las advertencias y llamadas de atención que podrían haber prevenido el desastre se encuentra una carta escrita en 2018 por ingenieros de sumergibles de la Sociedad de Tecnología Marítima, que fue ignorada, por supuesto.
El director ya sabía que no había esperanza: “Todo fue un teatro cruel”
En cuanto me enteré de que habían perdido comunicaciones y navegación al mismo tiempo, supe que había ocurrido un evento extremadamente catastrófico y no había salvación. Todos los reportes sobre ‘sonidos captados’ y ‘aire restante en el sumergible’ solamente eran vanas esperanzas que le dieron cuerda y alargaron una prolongada charada de pesadilla. Desde mi experiencia, puedo decir que no había duda y no hubo búsqueda: seguramente en cuanto tuvieron acceso a un vehículo operado remotamente (ROV) que pudiera llegar a la profundidad necesaria, encontraron al Titan si no en minutos, cuando mucho en horas.
Al saber de las circunstancias del Titan y de lo que podía salir mal, James Cameron temió de inmediato lo peor y considera que todo eso de la búsqueda y las 96 horas de oxígeno en la nave solo sirvieron para torturar a los duelos de las víctimas de la negligencia y testarudez de la compañía de Stockton, incluida la familia del propio CEO y piloto de OceanGate, quien seguramente perdió la vida prácticamente en el momento del accidente.
Cameron sabe de lo que habla: Stockton no fue lo bastante cuidadoso
Al haber completado no menos de 30 inmersiones, usando vehículos sumergibles rusos Mir e incluso diseñando su propio sumergible en colaboración con la Sociedad National Geographic y la relojera suiza Rolex, que usó para viajar a las profundidades de la Fosa de las Marianas en 2012, lo que significó una zambullida a casi 11 km de profundidad, podríamos decir que James Cameron sabe de lo que habla en lo tocante a sumergibles y lo que opina sobre OceanGate y su operación no es nada halagador.
La familia y los amigos de Stockton Rush dicen que era muy consciente de los peligros del viaje y estaba extremadamente comprometido con la seguridad, como aseguró su excolega y cofundador de OceanGate en 2009, Guillermo Soehnlein. Aun así, Stockton fue el responsable principal del viaje y su destino final debido a que fue planificador de la expedición, director ejecutivo de la compañía y hasta piloto durante el siniestro en el Titan y luego de la tragedia, quedan en el aire todas las advertencias no oídas y los “hubiera” que quizá les habrían permitido seguir con vida.