Creíamos que ponerle piña y cerezas a la pizza era la mayor aberración culinaria que le había ocurrido a la comida italiana, pero la vida y este empresario gastronómico sueco se encargan de demostrarnos que siempre vendrán cosas peores.
Stellan Johansson es el dueño de la Pizzería Skottorps, en Laholm, condado de Halland, Suecia, y su hermano le regaló en Navidad una bolsa con 10 kilogramos de kiwis. “Si la vida te da limones haz limonada”, aconseja el refrán, y a este cocinero se le ocurrió que tal vez podría aprovechar estas frutas como un nuevo ingrediente para sus pizzas.
Él creyó sinceramente que era una excelente idea y presumió su innovación culinaria con todo el mundo en la página oficial de su pizzería en Facebook, No sospechaba el infierno que iba a desatar.
En primer lugar ocurrió lo obvio: todo mundo lo criticó fuertemente por agregar esta fruta a la pizza. Su idea desagradó tanto a las personas, que incluso Stellan recibió unos muy fuertes mensajes insultantes y hasta amenazas en la cuenta de Skottorps. Pero él estaba decidido a no renunciar a su pizza con kiwi.
Lo que parecía malo fue empeorando cada vez, hasta el punto de que incluso su esposa se divorció de él. Su matrimonio ya estaba teniendo problemas y la creación de esta pizza con kiwi fue lo último que podía soportar; fue algo así como “la rebanada que derramó el plato”.
A pesar de todas estas desgracias Stellan no pierde los ánimos, e incluso quiere hacer un viaje a Italia para encontrar a todas las personas que lo han criticado y retarlas a probar su pizza. Esto de verdad es no tener miedo, o tener poco aprecio por su seguridad.
Seguramente no es una buena idea buscar a los haters que criticaron su pizza para tratar de convencerlos de que no es tan mala, pero ya hemos visto que Stellan no se deja llevar por lo convencional. Él es de los cocineros que juegan a ser dios, y no sabemos si la desgracia lo persigue o él la está provocando. Bueno… creo que sí lo sabemos.