Hay quienes no creen en el destino o en la suerte, pero tampoco pueden negar que toda acción tiene una reacción. Cuando esta ley de la naturaleza se mezcla con algo de justicia poética tenemos como resultado el impecable karma.
Su fórmula es bastante sencilla: lo que haces se te regresa, y eso aplica tanto para lo bueno como para lo malo. Estas 10 breves historias son una muestra de que el karma aprovecha cualquier momento para darle a cada quien su merecido. Después de leer estas anécdotas sobre justicia cósmica e inmediata, lo pensarás dos veces antes de hacer algo malo.
1. Un robo asqueroso
En el 2016 un par de ladrones en Australia planeaban drenar la gasolina de un gran camión turístico. Quisieron usar la clásica técnica de poner una manguera en el tanque y succionar desde el otro lado para que la gasolina saliera.
Pero estos torpes criminales se confundieron de tapa y en lugar de poner la manguera en el depósito de combustible, la pusieron en el del baño. Así que en lugar de probar un poco de gasolina… se embarraron la boca de puros desechos humanos.
2. Mordió la mano que le dio de comer
Aunque la lealtad de los perros está comprobada, en este caso resultó la excepción de la regla. Un policía de Florida se acercó a un hombre llamado Avery Davis, porque se creía que estaba involucrado en un caso de robo. El sospechoso iba acompañado de un perro pitbull y antes de echarse a correr, él dejó ir a su mascota para que atacara al oficial.
Lo raro fue que el perro no se lanzó contra el policía, sino contra su dueño y le dio una fuerte mordida. Avery logró escapar y tuvo que esconderse en el departamento de un conocido. Tiempo después, los oficiales lo encontraron y arrestaron.
3. La araña que incendió una casa
Una cosa es tener aracnofobia, pero otra muy distinta es estar dispuesto a destruir tu casa con tal de matar una araña. La señora Ginny Griffith, de 34 años, vio a uno de estos insectos sobre unas toallas dentro de su hogar y su solución fue correr por un encendedor y prenderle fuego a las toallas.
Una pésima idea porque la tela se incendió y en cuestión de minutos, el fuego se esparció por toda la casa. Tuvieron que acudir cinco carros del Departamento de Bomberos de la ciudad de Kansas para apagar las llamas.
4. Ladrón que roba a ladrón
Hay personas que de por sí tienen mala suerte, y cuando se quieren pasar de listas, las cosas nunca salen bien. Dos hermanos españoles compraron un retrato de Antonio María Esquivel, que supuestamente era una obra del pintor Goya, pero después descubrieron que era una falsificación, por la que habían pagado más de 23 500 dólares.
Ellos decidieron que podrían engañar a otra persona, como los timaron a ellos, e imprimieron un certificado falso de autenticidad del retrato y a través de un intermediario italiano, le vendieron la pintura a un jeque árabe. El italiano les cobró a ellos 300 000 dólares por sus servicios y luego viajaron a Turín para entregar la obra y recibir su pagó de 1.8 millones de dólares en efectivo.
El negocio salió bien, pero cuando los españoles quisieron depositar su nueva fortuna en un banco, los detuvieron porque los billetes eran falsos. Así que al final, se quedaron sin dinero ni pintura y fueron a la cárcel.
5. Coraza de armadillo
Un hombre en Texas vio que uno de estos curiosos animalillos estaba deambulando afuera de su casa, por lo que tomó su pistola para dispararle al mamífero. Sin embargo, este animal no estaba indefenso. Las tres balas que le dispararon rebotaron en su caparazón y lesionaron la cara del pistolero. Este hombre anónimo tuvo que ir al hospital para ser atendido por las heridas que técnicamente él se provocó.
6. Devorado por caimanes
En el 2015, el ladrón Matthew Riggins fue visto en el vecindario de Barefoot Bay, en Florida, y los residentes pidieron ayuda a la policía para que lo detuvieran y lo interrogaran. El delincuente se escondió en la vegetación del lago de esa área, esperando pasar desapercibido hasta que fuera seguro salir.
Lo que no sabía era que ese lugar estaba infestado de caimanes, que lo atacaron y asesinaron sin que nadie pudiera ayudarlo. Después de 10 días, encontraron el cuerpo sin vida de Riggins. La policía capturó y sacrificó a uno de estos animales y dentro de su estómago encontraron un pie y una mano del ladrón.
7. Señales de alto mortales
Tyller Myers era un chico de 19 años, originario de la ciudad de Norwalk, en Ohio, y uno de sus pasatiempos era robar señales de alto de tránsito. Tenía una colección de estos señalamientos viales y no sabía que un día eso le costaría la vida.
Este chico murió una noche en un accidente de tránsito porque su camioneta chocó con un tractor en un cruce donde solía estar una señal de alto que él había robado hace tiempo. Irónicamente, en su camioneta descubrieron otras de esas señales de alto.
8. Un grosero sin control
Tracy Sloan iba conduciendo por una autopista y un hombre iba en su camioneta detrás de ella, insultándola porque manejaba muy lento. El tipo era Jeffrey White, quien estaba furioso por la forma de conducir de Tracy.
Él le gritaba y hacía señales de insulto a la conductora y aceleró para emparejarse al vehículo de Tracy. En el video se ve que él sigue insultando a la mujer, pero entonces perdió el control de su camioneta y chocó contra un poste de luz. Además del golpe, Jeffrey también fue detenido por la policía por manejar de manera imprudente.
9. Aquí viene el tren
El ladrón Berthony Lous aprendió a la mala una lección sobre el karma. En el 2016 trató de robarle un iPhone a un chico de 13 años en un tren urbano en Nueva York. Le quitó el aparato a su víctima y cuando salió del vagón en movimiento hacia las vías, otro tren lo atropelló. Tuvo mucha suerte de sobrevivir, pero sí terminó en el hospital con heridas graves.
10. Favor devuelto
No todo en la justicia inmediata son malas noticias. Kevin Stephan tenía 10 años cuando acompañaba a su hermano menor a juegos de béisbol y mientras se preparaba, uno de los jugadores por accidente le golpeó el pecho con su bate. El corazón de Kevin dejó de latir y estuvo a punto de morir, pero afortunadamente una enfermera, llamada Penny Brown, estaba entre la audiencia y le practicó RCP para salvarle la vida.
Siete años después de este incidente, Penny estaba en un restaurante y un trozo de comida se le atoró en la garganta. Se estaba ahogando y uno de los empleados corrió para ayudarla con la maniobra de Heimlich. Cuando ella estuvo a salvo, se dio cuenta de que el chico que la salvó era nada más y nada menos que Kevin Stephan, a quien ella había salvado en el pasado y que tenía entrenamiento como bombero principiante.