La historia está llena de mujeres y hombres valientes a los que debemos nuestra admiración por haber hecho un trabajo ejemplar para ayudar a marcar la diferencia en el mundo. La mayoría son personajes cuyo nombre ha quedado en el olvido, pero hoy venimos a recordarlos para que más personas conozcan sus rebeldes y heroicas hazañas.
El día de hoy traemos a ustedes una lista de ocho de las personas más rebeldes y valientes que dejaron su huella en la historia de la humanidad. Puede que no todos tengan una gran película de Hollywood, pero merecen una, ciertamente.
1. Stanislav Petrov
Petrov era teniente coronel de la Fuerza de Defensa Aérea Soviética y se encontraba en una misión permanente con la Federación de Rusia ante la ONU. La Unión Soviética esperaba un ataque nuclear por parte de las fuerzas estadounidenses. El trabajo de Stanislav era informar a la Unión Soviética cualquier sospecha de ataques.
En 1983, su sistema de lanzamiento mostró cinco misiles lanzados contra la URSS. En lugar de reportar el ataque, como lo hubiera hecho cualquier otro soldado entrenado, declaró la indicación del sistema como una falsa alarma. De haberlo informado como ataque, la URSS habría lanzado un misil nuclear en represalia y así hubiera iniciado la guerra nuclear más grande en la faz de la Tierra. De hecho, la advertencia sí era falsa, ya que la configuración de los sistemas de reconocimiento no funcionaban correctamente.
Petrov confirmó que no fue recompensado ni castigado por sus acciones, y los detalles del incidente no salieron a la luz hasta 1990. Dijo que su entrenamiento civil lo ayudó a tomar una decisión crucial, pero sabe que sus compañeros solados habrían actuado distinto.
2. Helge Meyer
Durante la Guerra de Bosnia, el soldado danés de las Fuerzas Especiales, Helge Meyer, sintió la necesidad de brindar apoyo humanitario a las personas que sufrían durante la guerra. Con ayuda del Ejército de los Estados Unidos, el soldado danés se las arregló para conseguir un Chevrolet Camaro que más tarde se le conocería como el “Coche Fantasma”, el cual condujo a través de condiciones peligrosas para entregar suministros a los ciudadanos más necesitados en la zona de guerra.
¿Y por qué le decían “Coche Fantasma”? Verán, las ventanas fueron reemplazadas con placas de acero y el auto se pintó de negro mate para absorber la luz infrarroja. Tenía detectores de calor corporal, se agregó una cámara de visión nocturna y Meyer portaba una armadura a prueba de balas. El auto podía recorrer 125 mph en 13 segundos y cargar con 400 kg de alimentos. Este tipo era el “Ghost Rider” más rudo de la historia.
3. Hugh Thompson
El piloto de helicóptero Hugh Thompson ayudó a detener una de las masacres más infames de la historia durante la Guerra de Vietnam. Thompson y su tripulación encontraron soldados estadounidenses atacando a civiles de la aldea My Lai en 1968. El piloto se encontraba en una misión de reconocimiento cuando vio a un aldeano pidiendo ayuda mientras un soldado estadounidense levantaba su rifle y lo asesinaba. Thompson aterrizó, salió de la cabina y suplicó a sus compañeros que no lo hicieran, mientras que ellos le respondieron que solo los estaban “sacando de la miseria”.
Despegó y aterrizó de nuevo, esta vez entre los sádicos soldados y un búnker lleno de mujeres y niños. El piloto ordenó a su tripulación que abriera fuego contra cualquier soldado estadounidense que intentara atacar a los civiles. Él y su equipo, con ayuda de cañoneras de apoyo, lograron detener la violencia e injusticia de aquel día y su rebeldía hizo que su nombre se grabara por siempre en la historia.
4. Desmond Doss
Doss fue un médico de la Segunda Guerra Mundial, perteneciente a una religión que, irónicamente, se oponía a la guerra y el uso de armas. Sin embargo, se unió al ejército para ayudar a los soldados del Astillero Naval de Newport News en 1942, pues creía que esta guerra en particular era justa y se describió a sí mismo como un “colaborador consciente” de la guerra.
Su paso por el ejército no fue sencillo, ya que el médico recibió muchas burlas por no usar armas, pero pronto se ganó el respeto de todos por salvar a 75 hombres en Okinawa, poniendo en peligro su propia vida para dar auxilio a los heridos. Fue gravemente herido y aun así, siguió ayudando a los soldados combatientes. Tuvieron que evacuarlo del lugar para tratar sus heridas. Desmond Doss fue el único soldado que no usó un arma para recibir la Medalla de Honor.
5. Witold Pilecki
Pilecki era un agente secreto de la inteligencia polaca, oficial de caballería y líder de la resistencia. Su primera misión fue ser arrestado y enviado a Auschwitz para obtener información sobre los campos de concentración en este lugar y enviarla a sus aliados con el fin de organizar una célula de resistencia desde el interior. Ahí pasó dos años viviendo en la miseria, pero fue el primero en dar a conocer al mundo el exterminio de judíos.
Su estrategia consistía en hacer que los prisioneros memorizaran informes sobre las horribles condiciones en las que vivían y después de ser liberados con la ayuda de sus familiares y los enormes sobornos que daban, salían al mundo a contar lo que ahí sucedía. El agente siguió pidiendo ayuda a las naciones, pero ninguna estaba lista para brindar apoyo humanitario.
Finalmente escapó y construyó su resistencia afuera, pero el trastorno de estrés postraumático que le había dejado esta fuerte experiencia lo siguió hasta el fin de sus días. Sus informes no se publicaron hasta la década de los 90 y fue hasta entonces que se reconoció con honores su valentía para dar a conocer la historia de los tristes eventos que vivió en carne propia.
6. Nancy Wake
Nancy hizo historia como una de las mujeres de servicio más valientes de todos los tiempos. Es conocida por sus actividades encubiertas como parte de la red de la Resistencia Francesa. Más tarde, se unió a las Operaciones Especiales Británicas, donde continuó ayudando a otros combatientes.
Wake arriesgó su vida ayudando a escapar a soldados judíos y aliados. Sin embargo, la Gestapo logró capturar a su marido y lo mató. Trabajó como enfermera, periodista, mensajera para la resistencia y espía. Además, fue la responsable de la destrucción de la sede de la Gestapo. Después de la guerra, recibió muchos premios por su valentía y la gran ayuda que prestó. Sin duda, una mujer excepcional.
7. Leo Major
También conocido como el “Rambo Canadiense”, Major fue un soldado franco-canadiense condecorado en la historia de la Segunda Guerra Mundial y la Guerra de Corea. Perdió la visión parcial del ojo izquierdo durante la invasión de Normandía el 6 de junio de 1944, pero salvó a toda una ciudad por sí mismo.
Fue enviado a recuperar una patrulla de reclutas que no habían podido regresar a la base durante la batalla de Scheldt. Capturó a 93 soldados alemanes por su cuenta cuando estaba en esa misión, aunque poco después fue atrapado por una explosión de una mina donde se rompió la espalda. Se negó a ser evacuado y, sin ayuda de nadie, logró liberar la ciudad holandesa de Zwolle, engañando a los alemanes haciéndoles creer que había una fuerza canadiense mucho más grande atacando la ciudad. El soldado recibió la Medalla de Conducta Distinguida dos veces.
8. Raoul Wallenberg
Este diplomático dirigió uno de los esfuerzos mejor organizados y exitosos para rescatar a los judíos de los nazis. Durante el año de 1944, estuvo muy involucrado en el trabajo con diferentes autoridades para conceder certificados de protección para los judíos. Además, estableció hospitales, cocinas y guarderías para refugiados en Budapest.
Wallenberg desapareció sin dejar rastro alguno y después de 71 años por fin fue declarado muerto por funcionarios suecos, pero sus acciones siempre serán recordadas como un acto de valentía, bondad y heroísmo durante tiempos tan difíciles.