¿Cuántas veces no has escuchado alguna historia que te hace pensar que no es cierta, ya sea porque tiene muchos datos que parecen falsos o nos sorprenden y no somos capaces de creer que en verdad sucedió?
Hoy les contaremos ocho historias que en un principio te costará creer, pues algunas son graciosas y otras, aterradoras, pero todas tienen algo en común: realmente sucedieron.
1. La mala suerte de Ramón Artagaveytia
El 24 de diciembre de 1871, el barco América intentaba tirar de otra embarcación hacia el puerto de Montevideo, en Uruguay, pero la alta presión de la caldera por el esfuerzo provocó un incendio. De los 164 pasajeros en el barco, solo sobrevivieron 65, entre ellos Ramón, que saltó al mar y nadó lejos de la nave para salvar su vida, aunque vio cómo los otros pasajeros se quemaron vivos. La horrible escena le dejó un trauma mental por el cual atravesó durante décadas, y en una carta describió que casi todas las noches tenía pesadillas y escuchaba las voces de los hombres gritando por su vida.
Cuando finalmente superó ese miedo, 40 años después del incidente, el 10 de abril de 1912 Ramón abordó el Titanic para visitar los Estados Unidos. Esta vez no sobrevivió para contar su historia.
2. El piloto que desapareció sin dejar rastro
El 21 de octubre de 1978, el piloto australiano Frederick Valentich estaba realizando un vuelo de entrenamiento de 252 kilómetros y desapareció sin dejar rastro cuando estaba sobre el estrecho de Bass. Frederick tenía 20 años cuando esto sucedió y quienes lo conocieron, lo describían como un entusiasta de los platillos voladores, lo cual hizo más escabrosa su historia.
Durante el vuelo, informó al control de tráfico aéreo de Melbourne que estaba siendo seguido por otra aeronave a solo 300 metros por encima de él y que el motor de su avión estaba funcionando mal. Sin embargo, sus últimas palabras fueron las más asombrosas:
¡No, no es un avión!
Los informes posteriores dicen que en realidad hubo algunos avistamientos de ovnis en Australia la noche en que Frederick desapareció. Algunos de los funcionarios del Departamento de Transporte dicen que el joven estaba desorientado y volaba boca abajo, lo que creen que vio fue su propio reflejo en el agua o se engañó por las luces provenientes de un pueblo cercano.
3. Insomnio Familiar Fatal
Existe una rara enfermedad llamada Insomnio Familiar Fatal, que es un trastorno degenerativo del cerebro y es de naturaleza genética. El síntoma principal de esta enfermedad es la incapacidad gradual para dormir. Otros síntomas perturbadores son la incapacidad para hablar correctamente, pérdida de coordinación, disminución de funciones mentales y cognitivas.
El trastorno es causado por una mutación en el ADN y existe un 50 por ciento de probabilidad de que un niño herede la enfermedad si uno de sus padres es diagnosticado. Lamentablemente, no existe cura para la enfermedad, excepto por los medicamentos para dormir temporales, pero, desafortunadamente, estos también dejarán de funcionar conforme la enfermedad avance.
Una persona diagnosticada con la enfermedad pasa por etapas en las que primero no puede dormir, luego experimenta alucinaciones, delirio, convulsiones y, finalmente, muere. La duración promedio de supervivencia es de apenas 18 meses.
4. Los tigres buscan venganza cuando alguien les hace daño
La famosa historia rusa de El tigre: Una historia real de venganza y supervivencia fue escrita por John Valliant y está inspirada en un incidente real. Este libro habla de un cazador furtivo de nombre Vladimir Markov, quien disparó a un tigre para herirlo y robarle la comida. El tigre no intentó escapar a pesar de estar herido y esperó aproximadamente dos días a que el cazador regresara.
Cuando Vladimir regresó, el tigre le partió el cuerpo y se lo comió después de arrastrarlo hacia los arbustos. Su principal razón para el ataque fue la venganza. Valliant cree que si el cazador no le hubiera disparado al tigre, esta historia no habría pasado jamás.
5. Hay personas que despiertan durante la anestesia
Durante una cirugía en la que se utiliza anestesia, hay aproximadamente de un 0.1 a 0.2 por ciento de probabilidad de que el paciente pueda recuperar el conocimiento durante el procedimiento, pero no podrá realizar ningún movimiento físico. Esto también significa que el paciente sentirá dolor durante toda la cirugía, pero no podrá hablar en voz alta con los médicos que lo rodean.
El fenómeno se denomina Conciencia Accidental Durante la Anestesia General (AAGA, por sus siglas en inglés) y existe una amplia gama de consecuencias psicológicas devastadoras para el paciente que lo experimenta. Una de ellas podría ser Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT), que es un trastorno psicológico grave que necesita de ayuda y asesoramiento profesional.
La extraña condición se debe al suministro relativamente inadecuado de anestésicos en relación con el cuerpo del paciente. Los pacientes que lidiaron con esta horrible situación han informado que se sentían muy vagos, como en un sueño, sinterizados y, por supuesto, con un dolor extremo durante la cirugía.
6. Dracunculiasis
También conocida como “enfermedad del gusano de Guinea”, esta es transmitida por el agua y generalmente es causada por beber agua contaminada con larvas de gusano de Guinea. Este gusano parásito permanecerá dentro de la parte inferior de la pierna humana. Lo peor es que no muestra ningún síntoma hasta después de un año.
Después de eso, la lombriz comenzará a penetrar lentamente la piel desde el interior. Para entonces, la lombriz tiene un metro de largo, y los síntomas son mareos y vómito. La enfermedad rara vez se convierte en la causa de la muerte del paciente, pero cuando se vuelve grave, es extremadamente doloroso y difícil para la persona incluso caminar. No existen medicamentos ni vacunas que puedan prevenir la dracunculiasis, solo el acceso a agua potable y limpia, así como un diagnóstico a tiempo.
7. El abrazo de un koala es peligroso
No, no son animales salvajes, pero el abrazo de este tierno animalito podría propagar una enfermedad de transmisión sexual: la clamidia. Los investigadores han descubierto que la mitad de la población de koalas australianos está infectada con la enfermedad. La principal preocupación es que los humanos pueden contraer la versión koala de la clamidia, y los turistas no tienen el menor indicio sobre eso.
La solución para controlar esta situación es muy polémica, ya que las autoridades sugieren matar a la población infectada para detener su propagación y que la especie se reponga, pero los activistas no están de acuerdo.
8. Las fotos con los familiares muertos
En la época victoriana era común que las personas se tomaran fotografías con los familiares recién fallecidos, pues era una manera de rendirles tributo y darles el último adiós. Las condiciones médicas en ese tiempo eran tan precarias que los niños que morían antes de los cinco años se consideraban normales. En esta época, la mayoría de las muertes se debieron a enfermedades como el tifus, la cólera y difteria.
A este ritual se le llamaba memento mori, cuyo significado literal es “recuerda que debes morir”. Las fotografías eran tomadas con la persona fallecida para tener un recuerdo permanente o el último registro permanente de la persona con la familia.
En muchas fotografías reveladas se dibujaban ojos para hacer que la persona fallecida pareciera más animada y, a veces, la persona muerta también se posaba durmiendo. La tendencia de la fotografía de la muerte se hizo popular en el siglo XIX a medida que tomar fotografías se volvió más asequible. Más tarde, las condiciones de salud mejoraron, lo que resultó en una menor demanda de fotografías de la muerte.