Los osos fueron el motivo de vida de Timothy Treadwell. Durante más de una década, se dedicó a estudiar y documentar el comportamiento de los osos grizzly en el Parque Nacional Katmai, en Alaska, Estados Unidos, por lo que pensaba que había formado un vínculo especial con estos animales. Sin embargo, todo terminó cuando un oso en busca de alimento llegó hasta la carpa donde acampaba, arremetiendo contra él y su novia, despedazándolos y quitándoles la vida.
Antes de dedicar su vida a los osos, Timothy tenía el sueño de triunfar en Hollywood, pero nunca pudo concretar su objetivo, pues quedar segundo en una audición para un programa televisivo destruyó su sueño. Para sostenerse hacía trabajos como camarero, pero la adicción a las drogas y el alcohol pronto tomaron control de él, hasta que cayó en una sobredosis.
Casi pierde la vida, pero en los momentos más oscuros tuvo una epifanía con una “tierra de osos” y creyó que ahí estaba el remedio para rehabilitarse y salir de sus adicciones. Timothy llegó al parque nacional a observar a los osos, captó lo más que pudo de sus hábitos: dónde comían, cómo cazaban y las zonas por las que se desplazaban. Tras haberlos visto a través de su cámara durante más de una década, creía conocerlos bien. Los rastreaba para acercarse a ellos y tocarlos, incluso nombró a cada oso que conoció.
Según las personas que lo conocían, Timothy actuaba como si los osos fueran personas disfrazadas y no animales salvajes. Pero tenía una hipersensibilidad hacia la naturaleza, por lo que cuando veía algún cadáver de los osos, los acariciaba y les dedicaba palabras. Todo captado por su cámara. Él decía que los osos eran “incomprendidos”, razón por la que se internaba a convivir con ellos.
En 2003, Timothy, de 46 años, y su novia Amie Huguenard, quien se había unido a él en su labor de estudio, acampaban en Katmai para documentar la vida salvaje de los osos. El hombre había capturado más de 100 horas de video en los últimos 13 años y sabía que a finales de septiembre, los osos dejan Katmai para hibernar, por lo que la pareja ya estaba lista para partir, incluso había una fecha para que el hidroavión los recogiera. Pero los planes cambiaron.
La pareja habló con su amiga Jewel Palovak a través de teléfono satelital y le dijeron que habría una carrera de peces y quería regresar a ver a Downey, el oso favorito de Timothy. Ese verano, los osos se habían vuelto más agresivos; una sequía redujo la cantidad de alimento para los osos y muchos murieron de hambre, pero después de las lluvias una gran población de salmón se disparó y los osos estuvieron muy activos. Días atrás, Timothy y Amie habían visto a dos machos pelear por una presa.
Después de ver que Downey se encontraba bien, la pareja informó que estaba lista para ser recogida. Al estar cerca de la internación, los osos comen todo lo que sea posible antes de pasar al “gran sueño”, por lo que quedarse podría ser peligroso para ambos. Acamparon esa noche, pero los ruidos de un oso acercándose los alertó. No iba en buenos términos y mientras estaban en su carpa, los atacó.
Con audacia, alguno de los dos encendió la cámara, que tenía la tapa puesta, por lo que no pudieron obtener ninguna imagen, pero sí sonido; el único testigo del feroz ataque. La primera víctima fue Timothy, quien comenzó a gritar ante el ataque. Desesperado, le daba indicaciones a Amie para que se fuera, pero ella no pudo hacer más que quedarse en el lugar y decirle que se “hiciera el muerto”. No funcionó.
La siguiente en la lista del oso fue Amie, a ambos los destrozó hasta que quedaron sin vida, en medio del bosque y sin poder recibir ninguna ayuda. Un festín seguro para el oso pardo de cuatro metros de altura y media tonelada de peso, quien encontró una presa fácil en su camino. El clip grabado por la cámara es la única evidencia de lo ocurrido. En él, gradualmente, se redujeron los gemidos y los rugidos del oso, hasta que todo quedó en silencio.
A la mañana siguiente, cuando el piloto del avión llegó a recogerlos, no encontró a nadie esperándolo. Todo estaba tranquilo y en silencio. Le pareció sospechoso. Por más que les gritaba, no aparecieron, por lo que voló a buscarlos hasta la zona en la que estaban acampando y al llegar, encontró la tragedia. La tienda de campaña estaba derribada y un gran oso estaba sentado sobre una pila de restos humanos comiendo una caja torácica.
Cuando llegaron los guardabosques, se vieron obligados a matar al viejo oso de 28 años y a uno joven. Partes del cuerpo de Timothy estaban esparcidas a metros del campamento. Además, encontraron lo que quedaba de la cabeza mutilada de Tim aún unida a un pequeño trozo de su columna y su brazo derecho con el reloj aún puesto. Los restos de Amie estaban parcialmente enterrados bajo un montón de ramita y tierra.
Después de realizar una necropsia al cuerpo del oso, los investigadores encontraron partes de cuerpos humanos y ropa y sugirieron que el oso mayor estaba muriendo de hambre debido a la vejez y sus dientes rotos. En los 85 años de la historia del parque, al momento de la tragedia, no se había conocido un incidente de personas asesinadas por un oso.
La historia de Timothy sirvió de inspiración para el cineasta alemán Warner Herzong, quien realizó el documental Grizzly Man, estrenado en 2005, que cuenta la historia del hombre y su novia devorados vivos por un oso. Parte de las imágenes de Timothy Treadwell fueron utilizadas en el filme, incluido el audio que documentó su muerte.