¿Héroes anónimos corrigiendo la ortografía de ‘Acción poética’ y demás grafitis? Sí. Toda la publicidad, inscripciones que se encuentran en las paredes, y hasta los nombres de las calles están cambiando en Quito y Madrid. Así que si Batman fuera miembro de la Real Academia de la Lengua, seguramente sería el mayor sospechoso.
#AcciónOrtográfica “Una falta de ortografía es una falta de respeto”http://t.co/eYJIxlzVGB pic.twitter.com/hdGiwyBQj0
— Acción Ortográfica Q (@AccionOQ) March 25, 2015
Luego de que un movimiento empezara en Quito, Ecuador, donde aparecieron los primeros grafitis en color rojo, un grupo de correctores justicieros anónimos ha decidido mantenerse a la sombra mientras Internet da fe de sus grafitis.
Las correcciones son tan despiadadas como las de los maestros de tu escuela. El grupo se llama Acción Ortográfica Quito, y tiene toda la intención de exhibir a los grafiteros por sus errores.
También hay quienes dudan de la existencia de este grupo de guerrilleros de la lengua y proponen la teoría de que quien corrige es la misma persona que escribe incorrectamente, con la intención de llamar la atención sobre las equivocaciones ortográficas.
La evidencia de lo que los trabajadores ortográficos callejeros han hecho, se comparte en las redes sociales, y es considerado por la gente como una especie de policía en la capital ecuatoriana. Sin embargo, tiene más presencia en las redes el escuadrón madrileño que el ecuatoriano.
La versión española se llama Acción Ortográfica de Madrid, y en una entrevista con la BBC, uno de sus miembros asegura que la inspiración detrás de su labor está en los grupos de Acción Poética en Latinoamérica.
Aseguró que lo único que intenta es recordar a las personas lo mal que escriben y que vale la pena esforzarse. La diferencia del grupo español con el ecuatoriano es que el madrileño no se limita solo a los graffitis en la calle, sino a cualquier error que encuentran a su paso.
El grupo es un club que además permite que quien así lo quiera (y sepa ortografía), se una:
“Los responsables del grupo somos pocos, pero cualquiera puede acreditarse como miembro de Acción Ortográfica de Madrid para corregir un cartel”.