“Si no puedes contra el enemigo, únetele”, fue la máxima que tuvo que seguir un centro de entrenamiento físico para lograr sobrevivir a la crisis económica causada por la pandemia del Covid-19.
El gimnasio Guerrero Fitness Club estaba ubicado en la Ciudad de México, y después de que tuvo que cerrar sus puertas para evitar los contagios del nuevo coronavirus el lugar ya no volvió a ser el mismo. Lo irónico es que para seguir teniendo ingresos este centro dedicado a mantener una buena condición física se convirtió en aquello que debía combatir.
Los empleados del gimnasio le sugirieron al dueño que debían cambiar el giro del negocio, y ahora hacen sudar a sus clientes pero a base de salsa picante en sus platillos. Así nació el restaurante Tacos “Los Mamados” y su ingenioso lema “¿Tienes la fuerza para probarlos?”
Ante esta grave situación económica que pasan muchos negocios hay que adaptarse, improvisar y sobrevivir; así que los empleados dejaron de animar a sus clientes para hacer más ejercicio, y ahora les preguntan cuántos tacos más van a querer. El cambio fue tan drástico que, según uno de los exinstructores, la gente cree que esto es un plan maquiavélico.
La gente que nos conoce dice que ahora queremos subirlos de peso para después bajarlos y cobrarles más.
Aunque con este nuevo negocio se está obteniendo 20 por ciento menos de ingreso, la taquería con empleados fortachones está teniendo éxito, y ya cuentan con sus propias páginas en redes sociales como Facebook e Instagram. Estamos seguros de que sus antojitos son mejores que sus rutinas.
En lugar de levantar pesas, ahora los clientes de este exgimnasio van a elevar su propio peso a base de comer unas exquisitas órdenes de tacos con cebolla y cilantro picados, y su respectiva salsa de la que pica. En la guerra entre la buena condición física y el apetito, triunfó el sabroso mal.