Si pudieras elegir entre tiempo y dinero, ¿con qué te quedarías? Tú respuesta dependerá de lo que más tengas en tus manos, obviamente; pero no está de más recordar que el tiempo se puede comprar. Y según la experiencia de Same Ole Line Dudes (SOLD Inc.), se paga bien.
¿Qué es Same Ole Line Dudes? Es como Uber para la espera en línea, pues ofrece “servicios de espera” bajo demanda. Es decir, les pagas para que hagan por ti el trabajo duro de esperar en una fila para conseguir lo que sea.
Todo empezó hace dos años cuando Robert Samuel, su fundador, perdió su empleo, algo que coincidió con la salida al mercado del iPhone 5. Por lo tanto se le ocurrió poner un anuncio en Craiglist ofreciéndose a hacer cola frente al Apple Store de turno para ser uno de los primeros en conseguir el teléfono para quien le contratara. ¿El precio de sus servicios? 100 dólares.
Aquel día, la persona que había requerido sus servicios se arrepintió de comprar el teléfono, pero igual le pagó por las horas pasadas en línea. Sin embargo, antes de abandonar el lugar, Samuel decidió vender su puesto en la fila. ¿El resultado? Se fue a casa con cerca de 500 dólares después de haber pasado allí 19 horas.
El hombre encontró la experiencia tan lucrativa que decidió convertir la práctica de esperar para otros en negocio. Y así fue como nació Same Ole Line Dudes, el primer equipo de “hacedores de fila profesionales”.
La empresa opera en Nueva York. Samuel y sus chicos han hecho fila “a sueldo” para comprar cronuts, para conseguir productos tecnológicos, en liquidaciones de muestras en tiendas de moda, en la puerta de estudios televisivos, en cines, salas de conciertos, bares de moda.
Por ejemplo, varios de los trabajadores de Same Ole Line Dudes han hecho cola en la puerta de una conocida tienda de tecnología a cambio de 25 dólares por la primera hora y 10 dólares por cada media hora adicional.
En total han ganado unos mil dólares por dos días de espera. Y en un buen mes, Samuel asegura que puede llegar a hacer hasta 2 mil dólares a la semana. Simplemente por esperar sentado en una cola.
Según algunas estimaciones, los estadounidenses gastan cada año 37 billones de horas haciendo colas. Sumando esos momentos, una persona puede pasar a lo largo de su vida entre dos y tres años enteros en una fila.
Por eso, esperar durante horas haciendo nada ya no es cosa de ociosos. Ahora es cosa de profesionales. Same Ole Line Dudes ha encontrado la manera de convertir el tiempo sin valor del desocupado en una fuente de ingresos. ¡Mira aquí el video! ¡Genial idea!, ¿no?