Si eres de los que disfrutan de un buen cigarrillo, te tenemos malas noticias: puedes seguir fumando o tener un miembro de tamaño normal, pero no ambas.
Aunque fumar después de tener “acción” es un cliché, la realidad es que hacerlo tiene graves consecuencias en la salud y tamaño de tu, ya de por sí pequeño, nepe. Los estudios de un experto y otras investigaciones de profesionales en el tema lo dicen muy claro: fumar encoge los órganos de tu aparato reproductivo.
De entre los daños que ocasiona el tabaco ahora se agregan los efectos nocivos en el tamaño del miembro masculino y también los problemas de disfunción eréctil. No lo decimos nosotros, ni las imágenes de advertencia que vienen en las cajetillas de cigarros, sino un médico experto.
Según el urólogo Marc Laniado, con frecuencia escucha a sus pacientes decir que ya no suelen despertarse con una erección por las mañanas o que tienen problemas para “estar firmes” mientras tienen relaciones. Pero también se dio cuenta que algunos hombres le preguntaban por qué su nepe se veía más pequeño.
Entonces el experto empezó a preguntarles si fumaban y descubrió que la mayoría de sus pacientes con ese tipo de problemas eran fumadores. Su conclusión fue que ese hábito sí afecta al aparato urinario y reproductivo.
Laniado explicó que el miembro reproductivo masculino requiere de un buen flujo sanguíneo para tener una erección duradera y estirarse. Pero al fumar, los vasos senguíneos se estrechan y con el tiempo podrían reducir su tamaño permanentemente.
Como el flujo sanguíneo disminuye, tu “amigo” no alcanza su tamaño máximo durante una erección; es por eso que se ve, y de hecho se puede volver, más pequeño. Esto ya había sido advertido por otros investigadores.
En 1998, un estudio de la Universidad de Medicina de Boston evaluó la erección de 200 hombres y los comparó con sus diferentes hábitos, como fumar. La investigación concluyó que los fumadores presentaban una mayor tendencia a tener problemas de disfunción eréctil, pues los químicos del cigarrillo afectaban el flujo sanguíneo de sus genitales.
La ciencia habló y lo dice con toda seguridad: fumar te lo puede hacer chiquito. Tal vez tener un cigarrillo en las manos te hace más interesante para las chicas, pero quizá luego las decepciones con tu pobre desempeño en la cama.